Kylian Mbappé acordó el pasado lunes por la noche que se incorporará a la disciplina del Real Madrid a partir del 1 de julio de 2024 y para las próximas cinco temporadas. El delantero francés, que anunció este jueves que abandona el Paris Saint Germain al final de temporada, alcanzó un pacto verbal con la entidad blanca y ahora el club madridista comunicará a su actual equipo que se llevarán al jugador este verano, tal y como establece la normativa de la FIFA.
A sus 25 años, Mbappé ha decidido dar el paso más importante de su carrera deportiva abandonando París tras siete temporadas en las que no ha conseguido ganar la Champions League. El jugador dio su sí quiero a la delegación madridista encabezada por el asesor económico principal de Florentino Pérez. Presentes en la reunión también estuvieron su madre Fayza Lamari y su padre Wilfried Mbappé, quien vuelve a estar en el día a día del jugador tras un tiempo alejado.
El delantero sacrificará mucho dinero para convertirse en jugador del Real Madrid viendo su ficha ostensiblemente reducida a los 15 millones de euros netos que la próxima temporada cobrará Jude Bellingham. Kylian ha aceptado rebajar sus emolumentos tras comprobar que el dinero no le trajo la felicidad en París y será el jugador mejor pagado del equipo empatado con el sensacional futbolista británico. Vinicius Jr se queda también muy próximo a ambos en cuanto a retribución salarial.
Mbappé sí recibirá una prima de fichaje jugosa que superará los 100 millones de euros y que compensará en parte su rebaja salarial. El jugador, todo un experto en estas lides, cobró una cantidad superior en su última renovación con el PSG en el verano de 2022 cuando todo apuntaba que firmaría con el Real Madrid. En esta ocasión, el club blanco sí se ha llevado la mano ganadora con el delantero más codiciado del mundo.
Mbappé estuvo presionado de nuevo
En el PSG se instaló un aura de negatividad respecto al futuro de Mbappé desde que ganó su quinta Supercopa de Francia el pasado 4 de enero. Ese día, tras celebrar el título, acudió a zona mixta y pronuncio las siguientes palabras: «Aún no he tomado una decisión, pero tenemos un acuerdo con el presidente que significa que todas las partes están protegidas. Mi futuro no es una cuestión interna. Hay que pensar en el equipo», aseveró.
Mbappé no dijo nada, pero dijo mucho. Lo suficiente para que en el PSG terminasen pensando que la decisión del delantero ya estaba tomada y pasaba por no renovar su contrato con los franceses para comenzar una nueva aventura lejos de su país. La confirmación llegó el martes 13 de febrero cuando en el campo de entrenamiento del club habló con Nasser Al-Khelaifi para comunicarle su decisión de abandonar el club tras haber estado la noche anterior con los emisarios del Real Madrid. Hay que recordar que Kylian podía desde el 1 de enero negociar con cualquier club del mundo.
El mandatario qatarí, sabiendo esta información, decidió no comunicar la salida de Mbappé hasta un día después del partido de ida de octavos de final de la Champions League ante la Real Sociedad para evitar una escena desagradable en el Parque de los Príncipes. Con la eliminatoria encarrilada, el presidente del PSG dio el OK a que se supiese que Mbappé ya había tomado una decisión que conocían sus dos íntimos en el vestuario, Achraf Hakimi y Ousmane Dembélé.
Desde la entidad parisina presionaron al futbolista para que les comunicara su decisión cuanto antes, pero luego recularon. Aunque ya sabían desde el verano pasado de sus intenciones, puesto que les dijo por carta que no ejecutaría la cláusula de renovación automática por una temporada más, en el club había la esperanza de que cambiase de opinión a última hora como pasó en 2022. Al Paris Saint Germain, sin embargo, le urgía saber los movimientos de Kylian para planificar el futuro sin él, algo que ya es una evidencia.
Los planes del Real Madrid
Ahora falta por concretar cómo será el aterrizaje de Mbappé en la capital de España teniendo en cuenta que le espera un ajetreado verano por delante donde quiere participar tanto en la Eurocopa como en los Juegos Olímpicos. El club blanco no ve con buenos ojos que su fichaje estrella se pegue un calentón este verano viendo otros precedentes.
La intención del Real Madrid pasa por presentar a Mbappé en los días entre el final de temporada y el inicio de la Eurocopa. En ese momento, el estadio Santiago Bernabéu estará terminado completamente y Kylian podrá disfrutar de una presentación galáctica como en su momento tuvo Cristiano Ronaldo con un lleno total en el estadio.
El Real Madrid pretende que Kylian Mbappé lleve el número 10 con el que se proclamó campeón y subcampeón del mundo con Francia. Modric se irá en junio después de una etapa gloriosa en el Bernabéu y dejará libre un dorsal con un enorme significado simbólico en el fútbol, aunque algo maldito en el Real Madrid. Habrá que ver si Mbappé lo lleva y si lo honra como lo honró Modric durante tantos años. El culebrón ha terminado mucho más tarde de lo esperado, pero con final feliz para el equipo madridista.