Kylian Mbappé se queda en el PSG… hasta junio. El delantero no planteará otro pulso al club para salir en enero y esperará a final de temporada para fichar por el Real Madrid por muchas ofertas de última hora que lleguen desde Qatar. Mbappé ha tomado esta decisión por sus padres y, sobre todo, por su prima, la que recibirá del club blanco por llegar con la carta de libertad en junio.
El propio Mbappé aseguró el pasado 28 de diciembre que no saldría del PSG en el mercado invernal y que seguiría en París hasta final de temporada. «Estoy 100% seguro de que terminaré la temporada con el PSG, porque yo también merezco ganar algo grande aquí», dijo en una entrevista en la cadena norteamericana CNN. Sin embargo, los rumores de una posible salida en este mes de enero, alentados desde medios franceses, se dispararon. Incluso algunos llegaron a tasar en 50 millones una presunta oferta imaginaria del Real Madrid para intentar traerse ya a Mbappé. Nada de nada.
Ni el Real Madrid se ha planteado adelantar a este mercado invernal el fichaje de Mbappé ni mucho menos el futbolista está dispuesto a irse del PSG en mitad de una temporada en la que podría despedirse por todo lo alto con un triplete histórico. Además, tanto Kylian como su entorno son conscientes de que intentar una salida ahora del club parisino sería un desgaste innecesario que se encontraría con un rotundo «no» por respuesta de Al-Khelaifi y de sus jefes en Qatar.
Mbappé y la eliminatoria del morbo
Por eso Mbappé está tranquilo. Sabe que sólo le quedan unos meses para cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid y, de paso, cobrar una de las mayores primas de fichaje que jamas haya recibido ningún agente libre en la historia del fútbol, quizá porque nunca se ha presentado una situación como que el mejor futbolista del planeta (o uno de los mejores) se quede con la carta de libertad a los 24 años.
Y en el horizonte la eliminatoria del morbo entre el PSG y el Real Madrid en la que Mbappé tendrá todas las miradas sobre sus espaldas… y el resto de su cuerpo. Haga lo que haga, será noticia y dará carnaza a los malpensados. Si lo hace bien y elimina al Madrid de la Champions, porque se cargaría al equipo con el que podría tener ya firmado un contrato. Si no da pie con bola y el Real Madrid pasa a cuartos, habrá quien le acuse de ser un infiltrado del enemigo.
Pero Mbappé ha demostrado en estos dos últimos años que presión es su segundo apellido. Y resistencia el tercero.
