El Paris Saint-Germain ha completado un proyecto histórico a nivel deportivo en un verano en el que ha sido protagonista y antagonista a partes iguales. El fichaje de Lionel Messi se unió a su rabieta para mantener a Kylian Mbappé pese a que, probablemente, lo perderá gratis el año que viene en favor de un eterno rival por la Champions como el Real Madrid. Precisamente, el equipo merengue es el modelo que quiere seguir en cuanto a gestión deportiva y su ex entrenador, Zinedine Zidane, vuelve a estar en el punto de mira para poner la guinda al máximo candidato a conquistar la máxima competición continental.
Eduardo Inda desveló en exclusiva en El Chiringuito de Jugones el ofrecimiento del PSG a Zidane. «Pochettino a lo mejor sale próximamente. El plan B del PSG sería Zidane, con el que hablaron el pasado mes de agosto», afirmó el director de OKDIARIO en el programa conducido por Josep Pedrerol. «Se resiste porque quiere entrenar a Francia, pero en el PSG le hicieron recordar que el próximo Mundial de Qatar está dentro de la temporada y le dejarían compaginar los dos trabajos», concluyó.
El PSG ya tanteó a finales de agosto a Zidane para saber si estaría dispuesto a coger las riendas del equipo, en caso de un hipotético despido de Mauricio Pochettino. El técnico argentino tiene aún crédito pese a perder la pasada Ligue 1, pero la opción Zizou pesa demasiado por varios argumentos. Zinedine contestó a la propuesta veraniega del Paris Saint-Germain dejando claro que su prioridad en estos momentos es optar al banquillo de la selección francesa, pero desde la entidad capitalina se plantea una solución para poder contratar a su técnico deseado en el momento indicado.
Un interés que viene de lejos
El club parisino ofreció verbalmente a Zidane compatibilizar los cargos de seleccionador nacional y de entrenador del PSG, algo inusual en el fútbol actual pero que no sería la primera vez que sucede en la élite. En estos momentos Zizou no cuenta con ningún cargo pero de un plumazo podría obtener las riendas de dos de los conjuntos futbolísticos más poderosos a nivel mundial, ambos, además, en su país de nacimiento.
Desde el PSG se desliza como un deseo la posibilidad de que en el próximo Mundial de Qatar, estado con grandes vínculos con la entidad merced a sus duños, Zidane pueda aparecer como seleccionador francés al tiempo que mantiene el banquillo del París Saint-Germain. El entrenador tiene en su mano la opción, aunque su mesura a la hora de tomar decisiones y apostar por un proyecto lleva a pensar que contar con dos responsabilidades de gran calado sea posiblemente exagerado en un futuro cercano.