El Real Madrid perdió en el Metropolitano los octavos de final de la Copa del Rey en un partido donde los de Ancelotti fueron mejores, sobre todo en la primera mitad, pero donde terminaron sucumbiendo ante un Atlético con fortuna y que se encontró como gran aliado a un Lunin que falló en los dos primeros goles rojiblancos. Y eso, en un partido de este tipo, es demasiado.
Ancelotti se encontró tras la lesión de Kepa con un debate en la portería. Lunin demostró que podía competir perfectamente con Kepa y el italiano comprobó que tiene dos buenos porteros. Ninguno, obviamente, es Courtois. Lo que te da uno te lo quita el otro y viceversa. En el gol del Atlético, la realidad es que Lunin debería haber salido para evitar el remate de Lino.
En el segundo gol del Atlético de Madrid, Lunin volvió a fallar. El ucraniano no salió seguro a por un balón suelto en el área, lo que provocó un rechazo que golpeó en Morata y terminó colándose en la portería del Real Madrid. Un gol que valió una eliminatoria y una competición.
Luego, es cierto y se debe decir, que hizo dos buenas paradas para sostener a un Real Madrid a tumba abierta que buscaba desesperadamente un empate que terminó llegando tras un pase de Bellingham a Joselu que el internacional no perdonó. En el tercer gol del Atlético, tuvo miedo la pelota, pero la realidad es que poco más pudo hacer. Y en el cuarto, simplemente le fusilaron.
El próximo fin de semana, el domingo, Kepa será el portero del Real Madrid contra el Almería. La realidad es que en estos momentos el ucraniano está por delante del vasco para Ancelotti, pero el entrenador también tiene claro que cuenta con dos buenos porteros. Son diferentes, eso sí, pero tiene un nivel muy parecido.
El Real Madrid no olvidará de las que tuvo
La tuvo el Real Madrid dos veces en la primera mitad para, posiblemente, poner punto final a la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey antes del descanso. Dos ocasiones claras de gol, donde los blancos no estuvieron afortunados. La primera, recién superado el minuto 10 de partido, cuando Bellingham tiró de clase, rompió a la defensa rojiblanca, y estrelló el zapatazo en el larguero. En el rechazo, Vinicius se llenó de balón para mandar el esférico a las nubes.
En la segunda, en el ecuador de la primera mitad, Rodrygo recibía un balón en el área, se giraba y soltaba un disparo que se encontraba con Oblak. Vinicius, otra vez, no acertaba en el rechazo para dejar el marcador igual que cuando empezó el partido.
En la segunda mitad, otra vez con el Real Madrid abajo, Brahim combinó con Rodrygo y el brasileño mandó la pelota al larguero. El ejemplo perfecto de que esta no iba a ser la noche de los blancos en el Metropolitano. Fueron mejores, sobre todo en la primera mitad, pero la fortuna fue rojiblanca.
El peor de los escenarios
Desde el vestuario del Real Madrid se reconocía que físicamente el equipo estaba tocado tras el esfuerzo de la Supercopa de España. A pesar de esto, los hombres de Ancelotti, lejos de tirar el partido, lo dieron todo durante 120 minutos. El problema ahora para los madridistas es que, al esfuerzo, hay que sumarle que han perdido el partido y se han quedado fuera de una competición.
Las notas del Real Madrid
- Lunin: 2
- Carvajal: 6
- Rüdiger: 6
- Nacho: 6
- Mendy: 5
- Camavinga: 6
- Modric: 5
- Valverde: 5
- Bellingham: 6
- Rodrygo: 6
- Vinicius: 5
- Kroos: 5
- Brahim: 5
- Tchouaméni: 5
- Joselu: 6
- Ceballos: 5
- Fran García: 5
- Ancelotti: 5
