El Real Madrid se marchó indignado del Estadio Alfredo di Stéfano después de una doble acción en la que Martínez Munuera le anuló un penalti de Bono a Benzema para conceder, a instancias del VAR, la pena máxima al Sevilla por manos de Militao. Zinedine Zidane ejemplificó el sentir del madridismo y nada más escuchar el pitido final se fue a hablar con los colegiados de campo, a los que pidió explicaciones sobre lo sucedido.
Zidane, que habitualmente no se moja con los árbitros y sus decisiones y siempre destaca la dificultad de la labor del colegiado, no pudo reprimirse y se acercó a intentar entender el motivo por el que el Madrid había pasado de una ocasión clara de ponerse 2-1 a quedar 1-2 después de que Rakitic convirtiera el penalti, inexistente pero señalado después de la revisión del VAR, por mano de Militao.
Munuera Montero y Zidane hablando de la jugada polémica. #LaLigaEnJuego pic.twitter.com/yUteY1YqFl
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) May 9, 2021
«Estoy muy enfadado», reconocía el técnico francés en la entrevista a pie de campo de Movistar +. «Hablé con el árbitro para pedirle una explicación. Me dijo que en la mano de Militao había mano y en la otra no había mano. Merecimos mucho más, pero es lo que hay. No me gusta meterme con los árbitros, pero hoy la sensación no es buena. No me sirven las explicaciones del árbitro», espetó Zidane.