La derrota sufrida por el Real Madrid en la noche del miércoles ante el Alcoyano es una de las más sonrojantes de los últimos años en el seno de la entidad madridista, una debacle a la altura de tropiezos recordados como el Alcorconazo que sentenció a Manuel Pellegrini o la derrota en el Salto del Caballo ante el Toledo, en el año 2000. Los jugadores madridistas comparten culpa con el entrenador, Zinedine Zidane, pero ni unos ni otros –cuerpo técnico– se han pronunciado en las redes sociales sobre una derrota histórica en la historia reciente del club.
Zidane ha sido el único miembro del vestuario que habló sobre lo sucedido, y lo hizo en la rueda de prensa posterior al encuentro. El técnico francés, que queda muy tocado tras la derrota, que se suma a la de la Supercopa de España ante el Athletic Club, se sinceró ante los medios. «Esto es el fútbol. Es un momento difícil. Teníamos que ganar, pero al final no ha sido así. No es una vergüenza. Esto son cosas que pasan. Hay que asumir la responsabilidad. Vamos a seguir trabajando y hay que sacar eso. Es otro día doloroso, pero porque no nos gusta perder. No nos vamos a volver locos», afirmó, resignado, Zizou.
Más allá de las declaraciones del entrenador, ningún jugador de la primera plantilla se ha pronunciado sobre lo sucedido en el partido, horas después de confirmarse la eliminación del Real Madrid. No lo hicieron sobre el césped, ni tampoco en las redes sociales, donde algunos de ellos acostumbran a estar activos e incluso dejaron imágenes de promoción del encuentro horas antes de su disputa.
Ni titulares ni suplentes en el partido pudieron reaccionar a la intensidad del Alcoyano, que superó a la de los blancos en los últimos minutos del tiempo reglamentario y en la prórroga, ni tampoco lo hicieron a posteriori, con un silencio sepulcral y generalizado sobre una derrota que ha calado hondo en la entidad, consciente de que debe tomar medidas después de lo ocurrido.
Rotaciones envenenadas
La imagen del Real Madrid en Alcoy fue de suspenso total. Ni los jugadores por los que apostó Zidane de inicio, en su mayoría suplentes habituales, ni los teóricos titulares, que hicieron acto de presencia en la segunda mitad y en la prórroga para tratar de desbloquear el partido, pudieron competir al nivel mínimo exigible como para avanzar hacia la ronda de octavos.
Zidane optó por un sistema de rotaciones mayoritario, algo que no extrañó a nadie en el momento de publicación de la alineación, y tampoco debe hacerlo después de una eliminación histórica. El Alcoyano, pese a su enorme papel ante los blancos, es un equipo de Segunda División B y se entiende que los suplentes del Real Madrid deben contar con un nivel muy superior al que pueda mostrar el conjunto alicantino, por mucha motivación que medie en el encuentro.
Chust y Antonio Blanco tampoco hablan
En la convocatoria del Real Madrid, además de 18 jugadores del primer equipo, Zidane optó por darle la alternativa a dos miembros del Castilla. Víctor Chust y Antonio Blanco pudieron disfrutar de un regalo envenenado, sobre todo en el caso del primero, que se marchó con sabor agridulce de El Collao. El central fue uno de los mejores del partido en el bando madridista, se que se le vio concentrado y dispuesto a ayudar pese a su escasa experiencia, pero no obtuvo el premio deseado a nivel global. Chust, al igual que Antonio Blanco, se suman al silencio generalizado de los ‘mayores’ y tampoco publicaron nada relacionado con el encuentro en las redes sociales.
Marcelo da la cara al día siguiente
El primer futbolista de la plantilla del Real Madrid que ha dado la cara ha sido Marcelo, uno de los señalados por la derrota. El lateral izquierdo compartió un mensaje en su cuenta de Instagram junto a una fotografía del partido. «Le daremos la vuelta», escribió el jugador brasileño, que afirma que los jugadores tratarán de revertir esta situación en las competiciones en las que siguen vivos.
Ver esta publicación en Instagram