Eden Hazard recupera la fe contra el Cádiz. El jugador del Real Madrid regresó a la titularidad, dadas las numerosas bajas por coronavirus que presentaba el conjunto blanco, y aprovechó la oportunidad para reivindicarse. El belga completó una gran actuación, pese al empate de los madridistas, y además disputó su primer partido completo de los últimos dos años. Hay que remontarse a noviembre de 2019, en una victoria ante la Real Sociedad, para encontrar la última vez en la que el ex del Chelsea jugó los 90 minutos en un partido del conjunto blanco.
Mucho ha pasado desde el último partido que Hazard jugó entero. Los constantes problemas físicos le han impedido rendir al nivel que se le esperaba. El atacante no ha podido demostrar apenas nada en estas tres temporadas en el conjunto blanco, sin embargo se vieron brotes verdes ante el Cádiz.
Aunque los de Ancelotti no pudieron prorrogar su racha de victorias, el belga destacó por encima de Benzema o Vinicius, sobre todo en la segunda mitad, donde se convirtió en el principal protagonista del ataque madridista. Dejando detalles de su enorme calidad y desatascando la ofensiva del conjunto blanco, consiguió acercar al Madrid a una victoria que finalmente se les terminó resistiendo.
De sus botas nacieron buena parte de las mejores oportunidades de los blancos en el segundo tiempo. El Real Madrid buscaba prolongar su buena dinámica y obtener su undécima victoria consecutiva y asediaron la portería defendida por Ledesma durante la segunda mitad, pero el gol se le resistió. No sería por el empeño de Hazard, que se encargó de dejar en bandeja oportunidades a sus dos compañeros en el ataque para que materializaran.
Recupera la fe
No ha sido fácil para Hazard reencontrarse con las buenas sensaciones. El futbolista belga ha pasado una larga odisea a consecuencia de las lesiones que le han impedido acercarse al nivel que dio en el Chelsea, donde se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo, lo que le permitió fichar por el conjunto blanco.
Comenzó siendo indiscutible para Zidane, hasta que los problemas físicos le impidieron adaptarse a la dinámica del equipo. Con Ancelotti perdió pronto su sitio en el equipo. De nuevo las lesiones y la explosión de Vinicius le llevaron al banquillo, dejándole como un actor secundario. Sin embargo, a su mínima oportunidad, ha tratado de aprovecharla.
Uno de los objetivos del técnico italiano está en recuperar a uno de los futbolistas llamados a marcar las diferencias en su plantilla. Carletto se ha referido en multitud de ocasiones a que Hazard no debe perder la fe y que debe continuar trabajando para reengancharse al ritmo del equipo y, por lo visto ante el Cádiz, está tratando de hacerlo.
Este curso apenas había disputado 12 encuentros, sin llegar a completar ninguno de ellos. De hecho, no jugaba un partido entero con el Real Madrid desde hacía dos temporadas. Más de dos años sin ser cambiado o sin entrar desde el banquillo llevaba el belga, que ante el equipo amarillo se ganó el continuar sobre el césped, siendo uno de los jugadores diferenciales de los blancos en ataque.
Tras superar su última lesión se había convertido en un jugador prácticamente residual para Ancelotti. Sin embargo, el Covid-19 le ha dado una segunda oportunidad. La plaga vírica que afecta al equipo le ha permitido ser titular de nuevo y no ha dudado en aprovecharlo. Sin muchos más recursos para el ataque, Ancelotti apostó por él y no se equivocó, pese a no poder conseguir finalmente el triunfo. Hazard destacó, dejando evidencias de la clase de futbolista que es y cuajando una actuación, cuanto menos, esperanzadora.