Sergio Reguilón fue uno de los jugadores más destacados en la brillante victoria que España cosechó ante Ucrania en el estadio Alfredo di Stéfano. El lateral izquierdo debutó como internacional absoluto rindiendo a un grandísimo nivel y demostrando con hechos que quiere ser el dueño del lateral izquierdo del combinado nacional durante los próximos años. Y si mantiene el listón no debería tener problemas para adueñarse del flanco zurdo. Otra historia es su futuro en el Real Madrid.
La opinión pública tiene claro que Reguilón tiene sitio en la plantilla de los blancos. La directiva está encantada con su progresión. Por lo tanto, el único problema para que no encuentre un espacio es Zidane. El francés tiene claro que sus laterales izquierdos son Mendy, que ha superado la prueba con éxito, y Marcelo, que a sus 32 años está viendo como su carrera empieza a tocar a su fin, por lo que no ve cabida al canterano, que tiene ofertas de sobra para marcharse. Aunque la última palabra la tendrá el club.
El debate en la cúpula del club es palpable. Y las dudas también. De hecho, lo único que tienen claro en estos momentos es que salvo giro radical de opinión de Zidane, Reguilón debe salir. Por lo tanto, la cuestión es cómo lo hace. Y las opciones son dos: cesión o venta con opción de retorno.
Viendo su nivel actual en la directiva han aparecido las dudas. En tiempos de pandemia el dinero es importante, pero nadie esconde que Reguilón puede ser jugador para el Real Madrid durante la próxima década y teniendo en cuenta que el adiós de Marcelo está más cerca que lejos, deshacerse de un futbolista criado en Valdebebas, madridista y con un enorme potencial parece muy arriesgado. Por ello, si se opta por la venta el club tenía planeado pedir una cantidad cercana a los 25 millones de euros e incluir una recompra, repitiendo la fórmula empleada con Morata cuando salió a la Juventus. Si se deciden por esto su futuro apunta a Inglaterra, donde Manchester United y Tottenham le quieren. De hecho, estaría dispuestos a pagar más dinero para evitar una opción de repesca de los blancos. Justo lo que la directiva madridista no termina de ver.
Por ello, y aunque el dinero es necesario, no se descarta una nueva cesión. Y es en este escenario donde el Sevilla emerge con fuerza. En el Real Madrid saben que en el Pizjuán será importante, jugará Champions y evolucionará con la seguridad de que sigue siendo suyo. Reguilón tiene muchos años de fútbol en sus botas y si sigue creciendo confían en que Zidane ceda y cambie de opinión con un jugador que no para de demostrar que tiene un sitio.
Reguilón se incorporará el martes a los entrenamientos con el Real Madrid, donde comenzará a tratarse el esguince de tobillo que sufrió con España. En esta semana la idea es resolver cuanto antes su futuro, ya sea en forma de venta o cesión.