Luis Enrique ha comenzado a ganarse sus primeras críticas en Francia. Pese a que el caso Mbappé está prácticamente cerrado -ayer lo confirmó en rueda de prensa con sus declaraciones-, el entrenador asturiano está tomando decisiones al respecto que no están gustando nada en Francia. El empate ante el Mónaco en la noche de este viernes, sumado a la sustitución de Kylian en el descanso, ha despertado una multitud valoraciones negativas sobre el míster español.
«No me gusta. Humanamente no creo que sea una buena persona. ¡Creo que es una persona pretenciosa que no tiene mucho valor! Creo que es un imitador y un hijo espiritual de Guardiola», dijo Daniel Riolo, uno de los periodistas deportivos más importantes en Francia.
Para poder entender toda esta situación que se ha desencadenado en París, es importante explicar que Luis Enrique lleva dos partidos consecutivos cambiando a Kylian Mbappé antes de tiempo. Ante el Rennes hace una semana, el asturiano le sustituyó a la media hora. «Tenemos que aprender a jugar sin Mbappé», decía en rueda de prensa el ex seleccionador español.
Y este viernes, la situación se volvió más grave, aunque se viera a un Kylian Mbappé más que sonriente. Y es que en el descanso, y con un resultado de 0-0 en el marcador y ante el Mónaco (ex equipo del francés), Luis Enrique tomó la decisión de cambiarle por Kolo Muani. Esta sustitución provocó la incredulidad de aficionados y periodistas en Francia. Después, el entrenador volvía a repetir sus mismas palabras que en el partido ante el Rennes.
«Tarde o temprano jugaremos sin Mbappé, así que busco la mejor opción para el equipo. Tenemos que acostumbrarnos a eso», dijo Luis Enrique en rueda de prensa. «¿Si está relacionado con su salida? Repito: tarde o temprano no volverá a jugar con nosotros. Tenemos que acostumbrarnos», repitió el asturiano, que sentenció de la siguiente forma: «No quiero discutir. Es mi decisión».
Luis Enrique y Mbappé
Ahora la situación se ha vuelto insostenible, pues tener a un jugador de la importancia y trascendencia de Mbappé en en el vestuario hasta final de temporada puede antojarse un problema. El jugador ya ha demostrado querer ser el mejor y las cifras goleadores le obsesionan (de la misma manera que le ocurría a Leo Messi y Cristiano Ronaldo). Que el jugador no pueda jugar los 90 minutos de aquí a final de temporada en cada uno de los partidos puede provocar daños colaterales en el propio equipo.
El próximo martes, el PSG se enfrentará a la Real Sociedad en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Pese a tener la eliminatoria prácticamente sentenciada, el equipo vasco ha demostrado sus peligros durante los últimos años en el Reale Arena. De ahí a que Luis Enrique no puede (o mejor dicho, debe) prescindir así porque sí de un jugador como Mbappé. Ahora la realidad es otra en París, pues está por ver como va a gestionar el entrenador del Paris Saint-Germain los minutos de un jugador que, como ya comentó Eduardo Inda en exclusiva, está firmado por el Real Madrid a partir de la próxima temporada.