Aquel niño de 18 años que llegó al Real Madrid en 2006 para sustituir a Roberto Carlos se marcha 16 temporadas después, a sus 34 años, convertido en el jugador que más títulos ha ganado en la historia del club blanco con 25. Marcelo se va por la puerta grande, convertido en una auténtica leyenda y uno de los mejores laterales izquierdos que han pasado por la entidad.
Su papeleta no era fácil, venía a sustituir al que por aquel entonces era uno de los mejores laterales izquierdos de la historia del fútbol, pero lo ha superado con creces. En su despedida, Marcelo ha dejado una imagen para la historia posando con sus 25 títulos: 6 Ligas, 2 Copas del Rey, 5 Supercopas de España, 5 Champions, 3 Supercopas de Europa y 4 Mundiales de Clubes.
Nadie en la historia del Real Madrid ha ganado más que él. Todo comenzó con las Ligas de 2007 y 2008, a los que se sumaría la Supercopa de España 2008. Luego llegó la Copa del Rey 2011, Liga y Supercopa de España 2012. En 2014 estrenaría su palmarés a nivel internacional con su primera Champions. 2014 sería un año inolvidable ya que también conquistaron la Copa del Rey venciendo al Barcelona en la final.
Después vendrían la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes para redondear una campaña histórica. Tras estrenar su casillero de títulos a nivel internacional, Marcelo ya había ganado todos los campeonatos posibles con la camiseta del Real Madrid. Pero lo mejor estaba por venir. El club hizo historia con tres Champions consecutivas –cuatro en cinco años– algo que muy difícil de conseguir, tanto es así que sólo lo ha logrado el club blanco.
Sin embargo, a Marcelo todavía le queda por escribir una página más en la historia. Quería levantar un título como capitán y engalanar a la Cibeles como habían hecho sus sucesores anteriormente. Sin Ramos en el equipo, el brasileño ascendía a primer capitán, era su oportunidad y no la desaprovechó. El lateral le ha llevado tres títulos a la Diosa, aunque sin duda los más especiales han sido la Liga y la Champions. Así acaba la historia, un final digno de una leyenda.
