Fede Valverde era el jugador preferido por Pep Guardiola para suplir la baja de Rodri Hernández en el Manchester City pero los dirigentes del club citizen, que mantienen una estrecha relación con el Real Madrid, le hicieron desistir de su idea conscientes de que el uruguayo es “absolutamente intocable” en el club madridista.
La lesión de Rodri Hernández ha provocado que toda la estructura de equipo del Manchester City se caiga como un castillo de naipes. Han pasado de invencibles a vulnerables y casi a convertirse en un equipo vulgar, que se ha olvidado de pelear por la Premier y que se conforma con meterse entre los cuatro primeros de la competición inglesa. Sin Rodri los de Guardiola son un equipo menor, incapaces de gobernar los partidos y demasiado endebles sin la pelota.
Pep sabía de la importancia de Rodri Hernández como sostén del equipo y organizador de todo el fútbol ofensivo y por eso fue el primero que insistió al club en que era imprescindible buscar un recambio al mediocentro madrileño. Y el entrenador del City tenía muy claro quién sería el sustituto perfecto: Fede Valverde.
El elegido de Guardiola
Cuando Guardiola puso sobre la mesa el nombre del centrocampista uruguayo en las primeras reuniones con los responsables del club citizen, todos se echaron las manos a la cabeza porque sabían que era un fichaje imposible. Ni Fede Valverde quiere irse Del Real Madrid ni el Real Madrid quiere que se vaya Fede Valverde.
No hizo falta siquiera descolgar el teléfono. Los responsables del Manchester City, que mantienen una extraordinaria relación con el Real Madrid desde hace tiempo, sabían que Fede Valverde es «absolutamente intocable», tal como han ratificado tantas veces desde la cúpula del Bernabéu. No es una cuestión de dinero, es una cuestión de que el uruguayo ya es uno de los capitanes del equipo de Ancelotti y está llamado, cuando Modric y Carvajal lo dejen, a portar el brazalete del Real Madrid.
Fede Valverde amplió su contrato hace poco más de un año. Su vinculación con la entidad madridista se extiende hasta junio de 2029 y su cláusula de rescisión, aumentada en la ampliación de contrato de noviembre de 2023, asciende a 1.000 millones de euros, igual que las de Vinicius, Rodrygo, Bellingham y Mbappé.
Para el club es intocable y para Ancelotti es, sencillamente, insustituible. Fede Valverde lo juega todo por su talento, su compromiso y su versatilidad. Esta temporada ya ha jugado como interior derecho, lateral derecho, puntualmente de central y ahora ya parece asentado definitivamente como mediocentro en el doble pivote junto a Ceballos o Camavinga. El uruguayo ha jugado 27 partidos oficiales con el Real Madrid en los que ha marcado la nada despreciable cifra de 7 goles y ha repartido 3 asistencias.
Fede Valverde no tiene precio
Según el portal especializado Transfermarkt el valor de mercado de Fede Valverde es de 130 millones de euros pero para el Real Madrid su valor es incalculable. Es un futbolista con una energía inagotable, capaz de recorrer kilómetros, de jugar (y siempre con acierto) en varias demarcaciones y, además, determinante en los partidos más complicados.
Por eso lo quería Guardiola y por eso el Real Madrid tiene muy, pero que muy claro, que Fede Valverde no está en venta. Porque Fede Valverde no tiene precio.