El Real Madrid continúa con sus claros problemas para marcar. El conjunto madridista sigue sin tener puntería y ante la Real Sociedad volvió a quedar patente. Únicamente un tanto en los últimos minutos del partido para sacar un empate, después de 21 remates, de los que sólo dos fueron entre los tres palos. Los de Zidane viven en el día de la marmota, con una preocupante situación de cara a puerta que se ha enquistado en los últimos años y que va a peor. En la presente temporada han marcado un total de 56 goles, 20 menos de los que llevaban el pasado curso por estas mismas fechas.
El conjunto madridista trata de generar peligro de manera constante, pero sin acierto. En los últimos encuentros, con un equipo bajo mínimos, han conseguido sacar sus partidos adelante de la misma forma que lo lograron el curso pasado para ganar la Liga. Zidane entendió que si querían optar a algo, debían convertirse en un equipo sólido en defensa, ante la dificultades para marcar y, al final, terminó dando resultado.
Esta temporada, el equipo sigue confiando su suerte a una defensa que concede poco y que, cuando es superada, tiene un seguro bajo palos como Courtois. Sin embargo, la Real Sociedad comenzó marcando, con un golazo por la escuadra que fue inalcanzable para el belga, lo que dificultó la remontada. Tras 12 remates en el primer tiempo, en la segunda parte tocaba remar.
De nuevo, los madridistas comenzaron a volcarse sobre la portería rival, encontrándose una y otra vez con su falta de puntería. Una falta de puntería que les está saliendo caro este curso, en el que muchos de los partidos que se les han escapado han sido por las complicaciones a la hora de ver puerta.
El problema se incrementa aún más sin Benzema. El máximo goleador del equipo es al único de arriba al que no se le pueden poner peros este curso. Sus 17 goles en lo que va de temporada suponen casi un tercio de los que ha marcado el Madrid a lo largo de la temporada. Más allá de él, el resto de sus compañeros en el ataque han realizado 11 tantos, repartidos entre Vincius (cuatro), Hazard (tres), Asensio (dos) y Rodrygo y Mariano (uno). Dice mucho de los integrantes del ataque del conjunto blanco que tras el francés quien más goles lleve es Casemiro (seis), que juega 30 metros por detrás de ellos.
Un descenso de goles preocupante
La producción goleadora del Real Madrid se convierte en algo aún más preocupante cuando se comparan las cifras con las de otros años. Hace justo un año, el conjunto blanco se imponía por 2-0 al FC Barcelona en el último partido disputado en el Santiago Bernabéu. Entonces, el conjunto blanco llevaba 76 goles en 38 partidos, mientras que ahora ha marcado en lo que va de curso 56, aunque en cuatro encuentros menos.
Una diferencia de 20 goles que los blancos, milagrosamente, no están echando en falta en exceso. Pese al considerable descenso, la solidez que ha alcanzado el equipo y su buena gestión en defensa, les ha llevado a mantenerse agarrados a la pelea por el título este curso. Además, están vivos en Champions, mientras que el pasado curso a estas alturas estaban ya prácticamente fuera. Eso sí, la pasada campaña avanzaron en Copa hasta cuartos y ganaron la Supercopa, algo que esta temporada no ha sucedido.
La prueba del bajón en ataque del Real Madrid en las últimas temporadas está en el promedio de goles por partido de los blancos. Mientras que en la presente temporada marcan 1,64 goles por partido, a estas alturas de la pasada promediaban 2 tantos por partido. Unas cifras que dan vértigo si se comparan con las de la última temporada de la BBC. Con Cristiano Ronaldo aún en el equipo, el 3 de marzo de 2018 los blancos sumaban ya 106 goles en 45 partidos, marcando 2,3 tantos por partido.
Un problema de puntería
En muchos de los encuentros, los madridistas han tenido serios problemas a la hora de generar goles. No es el caso de lo que les sucede últimamente. El Real Madrid dispone de las herramientas para hacer daño al rival, pero su falta de pegada les termina condenando. Contra la Real Sociedad, los madridistas marcaron un gol en 21 disparos realizados. Los blancos necesitan demasiados intentos para lograr celebrar un gol.
De hecho, en los últimos encuentros, su falta de afinación con la portería ha sido similar. Contra el Atalanta, los de Zidane necesitaron un total de 18 disparos y ante el Valladolid 10, para hacer los mismos goles. En el resto de victorias logradas durante el último mes, pudieron marcar dos goles, pero también tras constantes intentos: 16 tiros frente al Valencia, 14 ante el Getafe y 18 en Huesca.
Los madridistas han tirado un total de 97 veces en los últimos seis partidos para hacer un total de nueve goles, necesitando 10,7 ocasiones por partido para ver puerta. Además, del total de los disparos, únicamente 26 han ido a puerta, lo que expone aún más las dificultades que tienen los madridistas para marcar y que da más valor al logro de mantenerse a cinco puntos del liderato en Liga.
