Carlo Ancelotti abroncó a su plantilla al descanso del partido ante el Almería, además de hacer tres cambios. «¿Queréis tirar la Liga o qué?», espetó Carletto a los jugadores del Real Madrid a los que recriminó su falta de intensidad y actitud.
Carletto no llegó a permanecer ni diez minutos en el vestuario de su equipo porque se quedó en el césped, una vez que Hernández Maeso dio por concluida la primera parte, dando instrucciones a los tres cambios que ingresarían al terreno de juego al inicio de la segunda mitad: Camavinga, Brahim y Joselu.
🤣 Una vez más, en RAC1 volvieron a rabiar a lo grande con la remontada que el Real Madrid firmó ante el Almería y que permitió al equipo blanco recuperar el liderato en la Liga
🗣️ «𝐄𝐬 𝐞𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐢𝐭𝐮𝐝 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐭𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐢́𝐚 𝐪𝐮𝐞… pic.twitter.com/HzjLyzfB3W
— okdiario.com (@okdiario) January 22, 2024
El técnico italiano prefirió dejar esos cinco minutos a solas a sus futbolistas para que fueran conscientes de su enfado y para que se dijeran a la cara lo que quisieran sin la presencia de su entrenador, algo que siempre es saludable en un vestuario cuando las cosas no están funcionando en un partido puntual.
«Entiendo los pitos del Bernabéu porque ha sido una primera parte que no se puede jugar. Los pitos son correctos y aceptables», dijo Ancelotti en la rueda de prensa posterior al partido en la que prefirió hacer autocrítica y señalarse a sí mismo que personalizar en cualquiera de sus futbolistas. «No me he enfadado con mis jugadores», mintió Carletto, «porque con el primero que tenía que enfadarme era conmigo mismo».
Ancelotti hace autocrítica
«Lo único que se podía hacer era cambiar la dinámica, la energía del equipo con jugadores frescos en la segunda parte. Algunos han pagado mucho la prórroga contra el Atlético, no lo he tenido en cuenta y me he equivocado en la alineación. Tenía que haber metido más jugadores frescos», explicó Ancelotti para correr un tupido velo sobre lo que ocurrió en el vestuario del Real Madrid en el descanso del partido ante el Almería.
Lo que pasó es que Ancelotti, igual que el resto de su cuerpo técnico y que todos los madridistas que habían contemplado el primer tiempo en el Bernabéu o a través de la televisión, fumaba en pipa. El italiano, con gesto entre la seriedad y la estupefacción, se mostró decepcionado con su plantilla por la actitud del equipo.
Ancelotti miró a la cara a sus jugadores y les recriminó su falta de intensidad y concentración. “¿Qué pasa, queréis tirar la Liga?”, les dijo a sus futbolistas, que cambiaron radicalmente su actitud tras el descanso. Influyeron los tres cambios: Brahim, Camavinga y Joselu mejoraron la nula aportación de Nacho, Mendy y Rodrigo. Pero también influyó que el Real Madrid varió su forma de encarar el partido y consiguió remontar el 0-2 con el que el Almería había llegado al descanso.
Polémicas y ruido arbitral al margen, la realidad es que el Real Madrid del segundo tiempo no se pareció en nada al Real Madrid de la primera mitad, que había afrontado el duelo ante el colista con la sensación de que iba a ganarlo sin bajarse del autobús. Las caras de Ancelotti que mostraban los planos de la televisión en la primera mitad no hacían sino evidenciar el enorme enfado con el que el técnico italiano llegó al descanso.
El enfado del italiano
No es habitual ver a Ancelotti tan enfadado con sus futbolistas. El italiano ha firmado un carrera legendaria con su capacidad de gestión y su «mano blanda», ideal para navegar las procelosas aguas de los vestuarios con mayor ego del mundo. Pero ante el Almería Carletto sintió que necesitaba dar un toque de atención, un volantazo que virara un partido que al Real Madrid se le había puesto de nalgas por su propia indolencia.
Las explicaciones del técnico italiano sobre el cansancio de alguno de sus futbolistas o su propia autocrítica no son sino eufemismos que tratan de poner sordina al enfado con el que llegó al descanso el propio Ancelotti, que veía cómo su equipo estaba regalando por su propia pereza tres puntos que podrían ser vitales en el devenir de la Liga.
Afortunadamente para Ancelotti y para el Real Madrid su charla funcionó y el equipo mostró una capacidad de reacción para remontar el partido ante un Almería que nunca se rindió y dejó una imagen impecable en el Bernabéu. El resto, ya lo conocen ustedes: los errores de Hernández Maeso en el césped y las correcciones, no siempre correctas, de Hernández Hernández en el VAR.