Francisco José Hernández Maeso se estrenó en un partido del Real Madrid desquiciando en la primera parte a los jugadores del conjunto blanco, en especial, a Jude Bellingham, y acudiendo al VAR en tres ocasiones en la segunda. No tuvo su día en su estreno en un encuentro de los de Ancelotti, primero por la permisividad hacia las faltas cometidas por el Almería y, después, por no acertar en ninguna de las decisiones polémicas, puesto que le tuvieron que corregir desde Las Rozas. Esto último hizo que añadiera 11 minutos en la segunda mitad, al que se sumaría otro más.
El árbitro fue muy permisivo con el Almería, al que consintió dar todo tipo de palos a los de Carlo Ancelotti. Pero fue el inglés quien más recibió. De hecho, acabó la primera parte dolorido y con el tobillo sangrando, después de que le clavaran los tacos y el colegiado no pitase ni siquiera falta.
Corría el minuto 36 cuando el jugador del Real Madrid sufrió una dura entrada. El inglés dio un pase en el centro del campo y sufrió un pisotón en la cara interna de su tobillo derecho. Aunque el colegiado estaba a poco más de un metro de la acción, dejó seguir y dejó sin castigo una acción que era merecedora de tarjeta.
Bellingham se quedó en el suelo tendido, doliéndose de su tobillo. Cuando terminó la jugada y el juego se detuvo, el británico no dudó en reclamarle al árbitro que no hubiera ni siquiera indicado falta, mostrándole su media, que estaba ensangrentada y con la marca de los tres tacos en su tobillo.
A medida que pasaron los minutos, el inglés seguía indignado con la decisión de Hernández Maeso. Bellingham parecía que seguía con dolor tras el duro pisotón de Kaiky y no hacía más que muestras de desacuerdo hacia el colegiado. Y es que, el extremeño terminó la primera mitad desquiciando a los jugadores del conjunto blanco.
A pesar de la dureza empleada por los jugadores del Almería, los indálicos no vieron la tarjeta amarilla hasta que comenzó la segunda parte. Terminaron tras los primeros 45 minutos con ocho faltas, pero el árbitro dejó, además de la de Kaiky a Bellingham, varias acciones sin señalar.
Penalti por mano de Kaiky
En la segunda mitad, Hernández Maeso necesitó del VAR en tres ocasiones. La primera de ellas fue por una mano en el área del Almería. Kaiky saltaba con Joselu buscando despejar un centro y el balón le impactaba claramente en su brazo, que estaba extendido. Tras ver la acción, Hernández Hernández, que estaba en la sala VOR, llamó al colegiado para que acudiera a verlo y el extremeño pitó penalti. El propio Bellingham sería el encargado de recortar distancias en el marcador.
Anuló un gol de Arribas por falta
También tuvo que intervenir en el que hubiera sido el 1-3 del Almería. Arribas volvía al Bernabéu y lo hacía con gol. Sin embargo, de nuevo le llamaban desde el VAR. Hernández Maeso no había visto, pese a estar justo enfrente de la acción, una clara falta de Lopy a Bellingham por un manotazo en la cara en una disputa. Una falta que anulaba todo lo de después y, por tanto, el gol del canterano madridista.
El VAR dio validez al gol de Vinicius
Vinicius marcaba el que era el gol del empate a dos, pero Hernández Maeso entendía que había mano del futbolista en el remate. De hecho, se señalaba el codo para explicar el motivo por el que anulaba el tanto. De nuevo, le llamaban desde Las Rozas para revisar la jugada. En las repeticiones queda claro que al madridista no le pega en el codo, sino que el balón parece que le da en una zona límite entre el deltoide y el bíceps. Al final, concedió el gol.
Sólo acertó al anular un gol de Bellingham
Con el empate a dos, Bellingham hizo un golazo que le daba la vuelta al marcador. Sin embargo, no subió al marcador. Fue el único acierto de Hernández Maeso en el encuentro. Fran García estaba adelantado a la hora de recibir un pase, en una jugada que acabó con el tanto del inglés. El asistente levantó la bandera y el gol no subió al marcador por fuera de juego del lateral del Real Madrid.