Una celebración que enamora al madridismo: Zidane alucinó con otra épica remontada del Real Madrid

Zidane alucinó con los dos goles finales de Joselu que clasificaron al Real Madrid en la final

Zidane vivió y alucinó como un madridista más desde las gradas del Santiago Bernabéu con la épica remontada del Real Madrid contra el Bayern de Múnich. Dos goles de Joselu en el tramo final de encuentro remontaron el tanto inicial de Davies y metieron a los blancos en la gran final de la Champions League que se disputará el próximo 1 de junio en el estadio de Wembley en Londres.

La reacción de Zidane tras la remontada del Real Madrid contra el Bayern de Múnich es imperdible. La leyenda, como jugador y entrenador, del conjunto blanco vivió como un madridista más el partido en las gradas del Santiago Bernabéu. Tras el segundo gol de Joselu, el ex jugador francés no se lo podía creer. Había pasado otra vez. Lo imposible sucedía de nuevo. Su gesto con la mano lo dice todo.

Una celebración de Zidane desde las gradas del coliseo blanco que ya ha enamorado a todo el madridismo. La leyenda blanca estaba incrédula ante una remontada épica con dos goles de Joselu en los minutos 88 y 90 que remontaron el tanto inicial del cuadro alemán.

Zidane no se pierde los partidos de su Real Madrid, y es que la estrella francesa es un madridista más y lo ha demostrado en varias ocasiones. El pasado miércoles lo volvió a vivir como un aficionado más en el Santiago Bernabéu y vibró como nunca con la victoria de la entidad blanca para avanzar a la final de la Champions League.

El Real Madrid lo volvió a hacer

Un equipo llamado milagro. No se puede explicar de otra manera lo que es el Real Madrid. Una institución única capaz de hacer cosas imposibles. Lo ha hecho tantas veces y tiene pinta de que lo hará muchas más veces. Está dentro de su ADN. De hecho, en muchas ocasiones da la sensación de que no saben vivir de otra manera. El último capítulo de este sinfín de milagros se vivió en el estadio Santiago Bernabéu ante el Bayern de Múnich. Y eso que parecía que esta vez iba a ser diferente.

El Real Madrid dominó y fue mejor que los alemanes durante todo el encuentro. Mereció sentenciar el pase a la final de Wembley por la vía rápida, pero ya sabemos que esto para los blancos no suele ser suficiente. Por eso, tuvieron que sufrir varapalo con el gol que Davies hizo a los 68 minutos. Tremendo derechazo para poner la eliminatoria patas arribas. Y, por lo tanto, tocaba épica.

El Real Madrid se volcó en busca del empate y lo logró, relativamente, rápido. Pero era demasiado fácil, por ello, tras consultar el árbitro con el VAR, decidió anularlo por falta previa de Nacho sobre Kimmich. Más complicado todavía. Y en estas, entró Joselu y, de repente, el milagro.

Neuer, que había hecho un partidazo, fallaba en el rechazo de un balón que Joselu remataba para hacer el empate a uno. Eliminatoria empatada de nuevo, pero quedaba más. Quedaba la épica más absoluta. Y en estas, se cumplía el minuto 91 de la prórroga, cuando Rüdiger centraba y Joselu remataba un balón que terminaba dentro de la portera del Bayern. El gol, en un primer momento, quedaba anulado por fuera de juego que, finalmente, el VAR corrigió para darle validez.

Incluso, en la última oportunidad del Bayern, la pelota terminaba entrenando, pero Marciniak anulaba la acción por el fuera de juego que señaló su línea. Lo correcto era esperar y que el VAR revisase, pero hasta en esto el milagro apareció para no tener que jugar la prórroga.