El Real Madrid Castilla se abona al empate. Sexto empate consecutivo, pero esta vez sabe muy bien. El equipo de Raúl González empató ante el Ibiza en Can Misses (0-0) y araña un buen punto, si bien se aleja más de los puestos de playoffs. El duelo ante el cuadro balear era uno de los más difíciles que quedaban en la temporada, por lo que el empate del Castilla en Ibiza se da por bueno en Valdebebas.
El empate en Ibiza, además, supone que el Real Madrid Castilla siga sin conocer la derrota en todo el año 2025. Son 13 partidos seguidos sin perder, de los que los últimos seis acabaron en empate. Pero empatar en Ibiza es sacar un buen resultado ante uno de los grandes favoritos a ascender a Segunda.
El partido arrancó con complicaciones para el filial madridista, que vio como el Ibiza de Paco Jémez arrancaba con fuerza, pero sin acierto. Bebé lo probaba con sus míticos cañonazos, se metía en peleas, regateaba… lo hacía todo, pero el Castilla aguantó a ese ímpetu que también llegaba en las botas de Mo Dauda, el jugador del Ibiza que más peligro creó.
Al Castilla le sostuvo un gran Yusi, que fue el que más problemas puso a Ramón Juan, portero del Ibiza. Le acompañó ya en la segunda parte Gonzalo, que dio aire al equipo de Raúl cuando más atacaba un Ibiza que por momentos se desesperaba al no encontrar el gol. No es para menos: desde que se puso líder de este grupo II de Primera RFEF lleva cuatro seguidos sin ganar, sólo sacando dos de 12 puntos posibles.
El partido se puso loco a partir del minuto 70, cuando dos remates al palo amargaron a ambos equipos. Se saló el Castilla en un remate a la madera de David Astals, que fue a centrar, se fue metiendo el balón y golpeó en el palo de la portería de Mario de Luis. Pero el filial del Real Madrid respondió de la misma forma: Pol Fortuny, con un gran remate, también se estrelló ante el palo.
Tras esas ocasiones muy claras aguantó bien el Castilla, aunque hubo todavía tiempo para llevarse un buen susto. Gori, en el tiempo de descuento, tuvo una ocasión muy clara que mandó fuera. Eso acabó por condenar a un Ibiza que es incapaz de ganar, lo mismo que el Castilla, que lleva seis empates seguidos, pero este en tierras baleares sube muy bien.