Eduardo Camavinga (Miconje, Angola, 2002) se ha convertido en el último servicio de Zidane al Real Madrid. Aunque su fichaje se haya consumado tras el segundo adiós de Zizou a la casa blanca, el técnico francés fue el que recomendó el fichaje del joven centrocampista del Rennes en diciembre de 2019. Entonces tenía 17 años y acaba de debutar en la liga francesa. Hoy, el Madrid se lo arrebata al PSG y ficha un jugador de presente y, sobre todo, de futuro.
Antes incluso de que Camavinga deslumbrara con el Rennes sus primeros partidos en la Ligue 1 de Francia, los espías de Zidane en Clairefontaine, la sede de la Federación Francesa de Fútbol para los entrenamientos de todas sus selecciones, ya habían advertido a Zizou sobre un chico de 17 años al que compararon nada más y nada menos que con Pogba, el jugador fetiche del entrenador madridista al que no pudo fichar.
Zidane estuvo atento a sus primeros partidos con el Rennes y se dio cuenta de que no le estaban engañando. El vigor físico de Camavinga, su buen pie, su ida y vuelta, su enorme potencial físico a los 17 años, le convertían en uno de esos jugadores a tener bajo el radar… y a atarlo cuanto antes.
El entonces técnico del Real Madrid, que había regresado a su cargo unos meses después de dejarlo tras ganar La Decimotercera en Kiev, recomendó al club que negociaran su fichaje o que lo ataran para cuando terminara contrato en junio de 2022.
El Real Madrid se puso manos a la obra, el futbolista quedó prendado ante el efecto Zidane, y pronto pudieron alcanzar un acuerdo verbal, tal como adelantó el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, en El Chiringuito el pasado 13 de octubre, hace más de diez meses.
El Madrid se lo ‘roba’ al PSG
Sin embargo, el segundo adiós de Zidane dejó la operación Camavinga en estado de hibernación, así que varios clubes preguntaron al Rennes por el joven mediocentro, que tuvo una temporada de más a menos el curso pasado.
El que parecía llevar la delantera era el PSG, que tenía casi un preacuerdo para llevarse al jugador… hasta que apareció el Real Madrid en mitad de las negociaciones por Mbappé y cerró el fichaje de Camavinga en una operación relámpago con la que el club blanco ficha a uno de los jugadores con más potencial del fútbol mundial.