Brahim Díaz aprovechó los minutos que le dio Zinedine Zidane para reivindicarse. El futbolista del Real Madrid fue no fue titular ante Unionistas de Salamanca, en el partido de dieciseisavos de Copa del Rey, pero fue el principal protagonista del encuentro. El malagueño marcó el gol que cerró la victoria blanca en Las Pistas del Helmántico y provocó el tanto que supuso el desempate, que fue en propia puerta.
Brahim pide así a Zidane su sitio en el equipo. Hasta la fecha, había jugado 40 minutos, repartidos en cuatro partidos. Desde el mes de diciembre no se había vestido de corto y, frente al conjunto charro, lo hizo gracias a una nueva lesión de Bale. Con sus dos goles demostró que puede ser un futbolista a tener más en cuenta de cara a los próximos meses, en los que los madridistas se jugarán los tres títulos a los que aspiran.
El malagueño había sonado en los últimos meses como uno de los principales candidatos a salir cedidos del club. Al ser prácticamente un olvidado por el técnico, parecía que la mejor opción para que Brahim continúe con su progresión era la de salir en busca de minutos. Sin embargo -como reveló el presidente del Getafe, Ángel Torres- la voluntad del atacante era la de seguir en la disciplina madridista.
Frente a Unionistas entró al terreno de juego en el minuto 53, en lugar de Gareth Bale, que tenía molestias. Con tiempo por delante para demostrarle su valía a Zidane, Brahim mostró sus ganas de hacerse un hueco en el equipo y fue el principal protagonista del equipo.
Poco después de producirse su entrada al campo, los salmantinos empataron el encuentro. Sólo cinco minutos después, el malagueño aprovechó un balón puesto desde la izquierda para rematar a gol. El lateral de Unionistas, Góngora, trató de evitar que el balón entrase, pero terminó mandándola al fondo de la portería.
Con el partido prácticamente terminado, Brahim puso el tercer gol, que cerraba el partido y ponía fin a las esperanzas del conjunto de Segunda B de forzar la prórroga. El madridista recibió un balón de Casemiro y tras encarar y marcharse de su marcador, se sacó un disparo cruzado que terminó poniendo el 1-3 definitivo.