Gareth Bale puso fin ante el Unionistas de Salamanca a una sequía de cuatro meses y 21 días sin ver portería, cuando hizo un doblete ante el Villarreal en el estadio de La Cerámica. James realizó un centro que la zaga salmantina no despejó con contundencia y el ‘11’ lo aprovechó con un derechazo que terminó besando las redes rivales.
Bale llevaba sin marcar un gol 143 días, pero esta diana no le hizo especial ilusión a tenor de cómo lo celebró. El de Cardiff no mostró una gran alegría y tan sólo se abrazó a los compañeros que se le acercaron para felicitarle.
Gareth fue una de las novedades de la convocatoria de Zidane para jugar este partido, ya que se quedó fuera de la Supercopa de España y del duelo ante el Sevilla por unos problemas físicos. Zizou no sólo se lo llevó a Salamanca, sino que también le puso de titular visto lo visto con gran acierto.
Finalmente, Bale fue sustituido al comienzo de la segunda parte con unas molestias que aparecieron en el minuto 10 de partido. Aunque pudo aguantar el primer acto y llegó a hacer un gol, tras el paso por los vestuarios las dolencias no remitieron y Zidane decidió cambiarle por Brahim.
