Sigue la racha de Karim Benzema. El delantero del Real Madrid demostró una vez más ante el Granada que vive su mejor momento en su larga estancia en la disciplina madridista. Ante la que es su víctima favorita, volvió a ver puerta por tercer partido consecutivo, sumando cinco goles en las seis victorias que encadenan los madridistas. El tanto marcado ante los nazaríes le coloca además como máximo goleador de la Liga Santander, igualado con Aspas y Gerard Moreno.
Benzema continúa con el ‘modo Cristiano’ activado. Si el pasado curso, el galo finalizó siendo fundamental para la consecución del título liguero haciendo un increíble tramo final de la temporada, en este inicio no bajado el ritmo y se ha convertido en el líder indiscutible del ataque del conjunto blanco. Los blancos han recuperado la solvencia y el olfato goleador gracias a su nueve, que si siempre ha sido indiscutible para Zidane, en estos momentos no admite lugar a dudas.
El futbolista del conjunto madridista ha dado un paso adelante en todos los aspectos. En cada partido que juegan los blancos, demuestra el gran estado de forma por el que atraviesa. Al contrario de lo que acostumbró durante los últimos años, su efectividad ha mejorado considerablemente, pasando de ser el mejor socio de Ronaldo a llevar de manera directa todo el peso de la producción goleadora del equipo.
El Real Madrid ha cambiado de cara y tiene en Benzema al principal responsable. Los blancos vivien el mejor momento del curso, tras la consecución de seis victoras de forma consecutiva, donde el protagonismo del francés es incuestionable y cada vez más importante. En cuatro de ellos ha visto puerta, logrando un total de seis tantos.
Gol para confirmar la victoria
El Granada se presentó en el Di Stéfano planteando un partido complicado a los blancos. Los de Zidane necesitaban la victoria para seguir el duro ritmo impuesto por el Atlético en la cabeza de la clasificación. Pese a que el marcador fue favorable a los madridistas durante buena parte del segundo tiempo, sufrieron en el tramo final, hasta que Benzema aprovechó un contraataque para cerrar la victoria con su octavo gol en la competición.
Fue una de sus únicas actuaciones destacadas en un partido en el que los locales se acercaron relativamente poco a la meta nazarí. Un fogonazo de su calidad sirvió para despejar cualquier intento de los granadinos por empatar el encuentro. Como hacen los grandes. Aunque no fue su única aportación al ataque del equipo. Casi todos los acercamientos de los madridistas sobre la meta de Rui Silva tenían un denominador común: a él.
Y es que el francés se ha convertido en el principal sustento de los blancos en ataque. El ariete ha asumido el papel de estrella que le correspondía tras la marcha de Cristiano y la dejación de funciones de Bale. Desde el curso pasado comenzó a responder a las exigencias a base de goles, complementándolo con su capacidad para generar espacios y asociarse con el resto de compañeros en la ofensiva. El equipo demandaba un goleador y, ante la falta de respuesta del resto de integrantes del ataque, asumió los galones de ser el líder absoluto a la hora de producir todo tipo de ocasiones y de marcarlas.
El pasado curso comenzó a mostrar su versión más letal de cara a puerta, al firmar 21 goles en Liga y otros siete en Liga de Campeones. Llegó a poner en cuestión la hegemonía de Messi en la competición doméstica tras la salida de CR7, al quedarse cerca de alcanzar su primer ‘Pichichi’. Pero este año quiere más y, por el momento, está por delante del argentino.
Tras los cuatro goles marcados en los últimos tres encuentros ligueros, ha conseguido alcanzar a Iago Aspas y Gerard Moreno como máximos realizadores del campeonato, con ocho. Un empate que tiene más mérito al tener en cuenta que, al contrario que ellos y que Leo Messi, no es el encargado de lanzar los penaltis de su equipo.
Clave para Zidane
Benzema se ha convertido en el principal valedor de Zidane. El jugador ha aparecido en el momento más delicado del técnico para solventar cualquier tipo de duda. En una situación complicada como la que atravesaron hace unas semanas los madridistas, el delantero apareció para sacar de la crisis a su equipo gracias a su aportación goleadora.
Ante el Mönchengladbach hizo un doblete para meter a los blancos en octavos de final de la máxima competición. No marcó ante el Atlético en el derbi en el que también se impusieron los blancos, pero sí que lo ha hecho en los otros tres encuentros que han disputado y que han ganado los madridistas.
A los dos goles conseguidos contra los alemanes, hay que sumar otros tantos frente al Athletic, que confirmaban el cambio de imagen del Real Madrid. Ante el Eibar volvió a ver puerta, firmando además un partidazo y asistiendo en los otros dos goles que marcó el conjunto blanco. Cuando los blancos necesitaban un respiro para afrontar el descuento contra el Granada, volvió a dar una clase de precisión, ajustando su lanzamiento a la cepa del poste para cerrar la sexta victoria consecutiva de los suyos, que les permite mantenerse en lo más alto de la clasificación.