Arda Güler completó otro buen partido con Turquía a nivel de sensaciones. Esta vez no hubo golazo pero sí algún uy que iba muy bien encaminado hacia otro de esos tantos que salen en todos los resúmenes de la Eurocopa. El jugador del Real Madrid volvió a demostrar personalidad, talento y ganas de echarse a su espalda desde ya el juego del combinado otomano. Partió como extremo y protagonizó algunas de las ocasiones de Turquía en el 1-2 ante República Checa que les da el billete a los octavos de final de la Eurocopa como segundas del Grupo F.
No eran pocos los que pedían de nuevo a Vincenzo Montella, el seleccionador de Turquía, que volviera a poner de inicio a Arda Güler, igual que lo hizo en el debut en la Eurocopa 2024 ante Georgia y que tan buen rendimiento con ese golazo que solo sorprendió a aquellos que no han visto algunos minutos del joven futbolista del Real Madrid.
Ese trallazo, esa pizca de magia y calidad, de creatividad, es lo que buscaba el técnico italiano ante República Checa dándole de nuevo la titular a Arda Güler ante la República Checa, en un partido que pese a los tres puntos con los que llegaban a esta última jornada, se jugaban todo. Güler es uno de esos jugadores que no decepciona, que siempre tiene un recurso extra, algo que sorprende y que marca diferencias y lo demostró ante los checos.
Arda Güler volvía a partir por la derecha pero con mucha movilidad y apareciendo mucho en las zonas centrales. El joven no es un futbolista que destaque por su velocidad, pero sí por cómo ve el fútbol, su capacidad asociativa y ese último pase que tan caro vale. Eso mismo es lo que intentó durante todo el primer tiempo el madridista, con poca fortuna principalmente por un Turquía apelmazada, con dudas, consciente de que el empate ya les valía.
El descaro de Güler quedó patente antes del cuarto de hora, cuando Turquía lanzaba una primera contra tras un buen robo que lideró el mediapunta. El turco, pese a que tenía opciones de pase, no se lo pensó al llegar a la frontal, confiando en su diestra para probar a los checos, aunque se le iba levemente por encima del travesaño.
No sería la única opción que tendría Güler para hacer otro golito, ya con el partido roto tras la expulsión de Barak que dejaba en inferioridad a los checos. El madridista pudo sumar otro golazo en esta Eurocopa si no se le anticipa el central de la República Checa. El turco probó una volea acrobática tras un buen centro pero se puso entremedias un checo para salvar el que posiblemente hubiera sido el primer gol de los turcos. Forzó córner y él mismo lo lanzó con maestría, dejándosela en bandeja a Akaydin, pero este la manda fuera…
Justo antes del descanso tuvo Güler otra buena ocasión, un disparo picado que se marchó por encima del larguero y que desembocó en el pitido del árbitro poniendo rumbo a vestuarios. Fue tras el parón, en los primeros compases del segundo tiempo, cuando llegó el gol de Turquía, gran jugada de Yilmaz que fuerza un rechace y que acabaría definiéndolo Calhanoglu para abrir el marcador.
Pese a estar con un jugador menos, la República Checa tiraría de fe para lograr el empate, cambios ofensivos y balones al área llevaron al gol de Soucek, que ganó el duelo aéreo al meta turco para poner el 1-1. Güler acabó sustituido en la recta final, tras 76 minutos de juego con otra imagen sobresaliente en un partido más que difícil para los turco pese a jugar con superioridad ante una combativa selección checa. Ya en la recta final, con los checos molidos, Tosun puso el 1-2 para Turquía.
