El Real Madrid volvió a salir perjudicado de su visita al Camp Nou. Los blancos tenían pánico sobre la designación de Hernández Hernández como árbitro principal del Clásico y de De Burgos Bengoetxea al mando del VAR y se confirmó el por qué. Ambos colegiados eran sospechosos de ayudar al Barcelona en los últimos encuentros que dirigieron y, una vez más, volvió a pasar.
En el minuto 20 del encuentro, Raphael Varane sufría un agarrón claro de Rakitic en el área que le tiraba al suelo, cuando iba a rematar un balón tras un córner. En la segunda jugada, el propio central madridista se acomodaba el balón para rematar y Lenglet le metía los tacos en el muslo. Hernández Hernández no lo vio o no quiso considerar las infracciones y, desde la sala VOR, De Burgos tampoco advirtió al colegiado de que revisase la jugada.
Y es que no es la primera vez que ambos colegiados perjudican claramente al conjunto madridista. En la retina de todos está el partido de ida de la Supercopa de España celebrado en el mismo escenario en 2017, cuando el partido de De Burgos Bengoetxea fue un auténtico despropósito en contra de los intereses de los de Zidane. En aquella ocasión, se inventó un penalti de Keylor Navas favorable a los culés y expulsó a Cristiano al interpretar que simuló una caída.
En lo que a Hernández Hernández se refiere, el colegiado ha sido protagonista en diversas ocasiones de favorecer a los culés. En el primer Clásico de Zinedine Zidane en el banquillo, en la 2015-16, trato de abortar la remontada madridista al anular un gol completamente legal a Gareth Bale por una inverosímil falta al rematar. Los madridistas acabaron ganado 1-2 pese a la intentona del canario.
El Madrid no se fiaba… y con razón
También fue protagonista en otro encuentro en el que no cobró otra pena máxima del Barça. En este caso fue en el Bernabéu donde el árbitro no pitó un penalti de Umtiti sobre Cristiano Ronaldo en el minuto 1 del partido. Aquel encuentro acabó 2-3, aunque no impidió que los madridistas se llevasen la Liga.
Desde 2013, cada partido disputado en el Camp Nou es difícil que no acabe con polémica y, casualmente, se favorece al mismo equipo. Unas manos de Adriano en el área y un penalti de Mascherano sobre Cristiano Ronaldo en la 13-14; un gol anulado a Gareth Bale por fuera de juego de Cristiano Ronaldo sin que interviniese en la jugada en la 14-15 y un penalti de Mascherano sobre Lucas Vázquez en la temporada 16-17 en un partido que acabó en empate a uno completan los robos que han sufrido los madridistas en las últimas temporadas al visitar a su eterno rival.