El Real Madrid se reencontrará en Sevilla con Ricardo de Burgos Bengoetxea. El colegiado vasco será el encargado de pitar el encuentro ante el Sevilla correspondiente a la jornada 10 de la Liga EA Sports, en la que los blancos visitan el Sánchez Pizjuán. Completará así una trilogía, cuanto menos, extraña, puesto que las últimas veces que se ha cruzado con los madridistas ha sido en sus salidas más complicadas, con permiso del Metropolitano: Mestalla y Camp Nou. Encuentros que, por otro lado, no han estado exentos de polémica.
Desde mayo no se ven las caras el Real Madrid y De Burgos Bengoetxea. La última ocasión fue en Valencia, en el que completó una actuación pésima en la que fue víctima de una intervención infame del VAR, donde le pusieron imágenes sesgadas para que expulsara a Vinicius. Aquel partido le costó el despido al encargado del videoarbitraje en aquel partido, Ignacio Iglesias Villanueva.
Mientras que el brasileño sufría episodios racistas en Mestalla, duras faltas –incluyendo un penalti– y agresiones por parte de los jugadores del conjunto che, desde el VAR se dedicaron a mostrarle a De Burgos sólo la parte de la tangana en la que Vinicius se revuelve contra Mamardashvili y Hugo Duro y no cuando es agredido por ambos.
Aquello llegó tras múltiples quejas del delantero madridista. Vinicius reclamó un penalti claro de Lato que no se señaló, además de ver cómo le cortaban una acción de peligro lanzándole adrede otro balón. Todo esto, bajo los insultos de una grada que terminó desquiciándole al llamarle «mono». Tampoco señaló otra pena máxima cometida por el portero georgiano sobre Benzema.
De Burgos perdonó entonces al Valencia, que se llevó los tres puntos en un partido plagado de polémica y que terminó salvando la categoría por dos. Pero no fue la única actuación del árbitro esa temporada contra los intereses del Real Madrid. De hecho, los madridistas tuvieron el pasado curso cuatro partidos bajo el mando del vasco, ganando solamente al colista Elche.
Además del duelo de Mestalla, De Burgos estuvo en el césped en dos Clásicos. En el liguero del Camp Nou el conjunto blanco cayó por 2-1, despidiéndose de sus opciones de Liga, mientras que en la final de la Supercopa cayeron por 3-1.
En el encuentro liguero ante el Barça, anuló un gol a Asensio por un más que dudoso fuera de juego. El gol daba al Madrid la victoria y le permitía meterse en la lucha por el título de lleno. Sí que otorgaba el de los azulgranas, después de que Lewandowski se desentienda del balón y choque con Carvajal. Además, en el de Supercopa, le perdonó la roja a Araujo en los primeros minutos de juego, por una plancha a Vinicius en el tobillo cuando el brasileño se marchaba en velocidad.
De Burgos, ‘especialista’ en Clásicos
De los Clásicos no tiene precisamente buen recuerdo los blancos con De Burgos Bengoetxea. El Real Madrid se ha visto perjudicado en dos ocasiones. Una de ellas es la actuación recordada en el Camp Nou en la Supercopa 2017, cuando pitó como penalti un piscinazo claro de Luis Suárez ante Keylor Navas y expulsó por doble amarilla a Cristiano Ronaldo al interpretar que el portugués se tiró, cuando en realidad cayó fruto de una disputa contra Umtiti.
También tuvo incidencia en uno en el que estuvo en el VAR. Fue en 2019, en un partido que terminó 0-0 y arbitrado por Hernández Hernández. Entonces, al vasco se le pasó avisar a su compañero de tres penaltis cometidos sobre Varane. Uno de ellos fue cometido por Lenglet, que le metió los tacos en el muslo sin tocar el balón. Además, realizó un agarrón sobre el francés y Rakitic también le enganchó de la camiseta cuando se disponía a rematar.