El partido entre el Real Madrid y Betis servirá para que varios jugadores blancos se puedan despedirse del Santiago Bernabéu. Uno de ellos es Gareth Bale, que esta temporada apenas ha tenido protagonismo por las lesiones y cuestiones varias. El extremo ha sido una figura clave en la historia reciente del club blanco, pero no va a salir por la puerta grande porque sus largos periodos de inactividad y sus milagrosas recuperaciones para jugar con Gales no han sentado bien al madridismo.
Tras muchos años en la capital de España, Bale abandonará su vida de lujo en Madrid para vivir probablemente en Inglaterra o en su país, una decisión que todavía no ha tomado. Lo que sí que está claro es que dejará de vivir en su lujosa mansión situada en La Finca, una de las urbanizaciones con más prestigio de Madrid, y que cuenta cuatro dormitorios, piscina cubierta, gimnasio, dos lavaderos, varias terrazas y porches, además de un garaje para sus seis coches.
Valorada en siete millones de euros y con todo tipo de lujos y detalles, así es la vivienda que ha tenido alquilada Bale, que curiosamente está a escasos diez minutos en coche de un campo de golf, el del Grupo Santander. No es un tema baladí este debido a la afición de Bale por ese deporte, algo que quizás llevara al jugador y su familia elegir esa casa, por la que ha venido pagando más de 10.000 euros al mes.
La cosa no queda ahí. En lo que se refiere a su modo de transporte por Madrid, Bale tampoco ha escatimado todos estos años. En su garaje tiene un Ferrari GTC4 Lusso, un Mercedes SLS AMG, un Bentley Continental GT, un Lamborghini Huracan, un Audi que le cede la firma por su acuerdo con el Real Madrid… Con todo esto, queda claro que Bale dice adiós a una vida de lujo que ahora llevará en otro país.