Hay un par de nombres que tiene marcados la dirección deportiva blanca para aliviar tanto su plantilla como las arcas del club. Son muchos los activos que tiene en liza el Real Madrid, varios de ellos que rozan ya con la yema de los dedos su ocaso en el Santiago Bernabéu. Hablamos de Gareth Bale y James Rodríguez. El galés y el colombiano son dos de los marrones que tiene la entidad para este verano, con pocas opciones en los planes de Zinedine Zidane y con grandes dificultades para encontrar un comprador potencial. Carlo Ancelotti tendría la solución.
El italiano se subió al barco del Everton con la temporada empezada. El proyecto que le presentaron al italiano le encandiló, le gustó y aceptó. Uno de los motivos para tal agrado eran los poderes. Ancelotti marca la hoja de ruta en el mercado de fichajes y en el punto de mira tiene a uno de sus ex clubes, apunta al blanco. Estos días ya trascendía el interés de éste en Gareth Bale, un jugador al que dirigió durante las dos primeras temporadas del galés en el Bernabéu. Fueron sus dos mejores cursos como merengue y con esa baza y la de volver a la Premier League jugará el italiano para convencer a un tímido Bale.
Al deseo en Bale se ha sumado ahora el de James Rodríguez. Al igual que con el británico, el primer curso del colombiano en el Real Madrid fue de la mano de Ancelotti, también la mejor temporada de éste con la elástica blanca. Según Marca, el Everton también estaría dispuesto a hacer un esfuerzo por el cafetero. Un movimiento que ya intentó hacer el italiano con anterioridad, en su etapa anterior en el Nápoles, aunque sin éxito. En este escenario, con el respaldo del club toffee, Ancelotti podría lograr unir de nuevo sobre el césped a James y Bale con él en el banquillo, pero en Goodison Park.
Ambos serían operaciones costosas. Pese a que el precio de ambos futbolistas está por debajo del precio que pagaron los blancos, el club espera sacar un buen rédito por ellos. De hecho, ambos están entre los ofrecidos por el club al Tottenham en la Operación Kane. Son dos jugadores a los que se les quiere dar salida, ya sea económico o como intercambio de fichas, una opción que puede ser tónica habitual este verano en el mercado. El Everton podría ser un opción más que viable para los blancos si estos ponen sobre la mesa lo que el Madrid pide.