Escándalo en A Malata. Al Real Madrid Castilla le impidieron firmar una remontada al más puro estilo blanco, con dos goles anulados por sendos fueras de juego más que cuestionables en los últimos minutos del encuentro. Se adelantó el Racing de Ferrol por partida doble, cuando estaba siendo muy superior a los de Raúl, pero en el tramo final reaccionó el filial, con tres goles en menos de 10 minutos de los que sólo uno subió al marcador. Los dos primeros fueron anulados por dos supuestos fueras de juego de Álvaro que no lo parecían. Aranda puso el 2-1 en el descuento.
La victoria se le resiste de momento al filial madridista en Primera Federación. No tenía un partido sencillo el filial en su primer encuentro lejos del Di Stéfano, donde esperaba un Racing que se presenta como uno de los candidatos directos de los madridistas. Demostraron estar más rodados que los de Raúl, que hasta el final apenas tuvieron oportunidades para meter mano a los gallegos.
Los madridistas cayeron por 2-1 en un encuentro en el que pagaron caros los errores. Los blancos mostraron su peor versión durante parte del encuentro ante un equipo local que se crecía con el paso de los minutos. Parecía cuestión de tiempo que llegase el primero y así fue. A la salida de un córner cuando Jon García cabeceaba para cruzarle el balón a Cañizares y batirle.
Inoperantes de mediocampo para arriba el segundo equipo del Real Madrid, volvieron a sufrir un gol que parecía resolver definitivamente el partido en la segunda parte, por medio de Álex López. Fue entonces cuando tiraron de oficio y sacaron lo mejor del ADN madridista.
Los blancos se lanzaron a por todas y dieron tres latigazos que pudieron suponer la remontada y la primera victoria del curso, pero el línea lo impidió. Señaló dos fueras de juego en los dos goles de Álvaro, que son, cuanto menos, discutibles. En el primero, en el 85′ tras un rechace, parece partir en línea, mientras que en el segundo da la sensación de que quien está adelantado es Iker Bravo, que no interviene en la jugada.
No subieron a marcador ninguno de los dos, pero sí lo hizo el de Aranda. El atacante madridista puso el 2-1 en el 91′ y, aunque quedaban tres minutos para que lo intentase el Castilla, fue imposible rascar un punto de uno de los estadios más complicados del grupo.