La generación del 2004 le dio a Álvaro Arbeloa su primer título como entrenador del Juvenil A, lo que supone una gran inyección de moral para lo que resta de temporada y con todos los títulos todavía muy en juego. Liderados por Nico Paz, Pol Fortuny y otros tantos jóvenes, los mirlos de La Fábrica vencieron al Almería en la final de la Copa del Rey y obtienen el primer trofeo de la temporada para un equipo que está cumpliendo con todas las expectativas marcadas en el inicio de la temporada.
Líderes del grupo 5 de División de Honor y clasificados para los cuartos de final de la UEFA Youth League, revalidar la Copa del Rey a estas alturas de temporada afianza aun más si cabe este proyecto liderado por un Álvaro Arbeloa que ha conseguido transmitir e inyectar ese gen ganador propio de La Fábrica y del Real Madrid.
Ya lo dijo Carlo Ancelotti recientemente: «Los jugadores de 2004 que tenemos son muy buenos y pronto serán útiles en el primer equipo». Y así lo han demostrado a las primeras de cambio. Primer título de la temporada en juego y el Juvenil A se proclama campeón con total merecimiento. Pero el Real Madrid es especial, es diferente al resto de clubes y por eso ya piensan en el próximo partido. No hay tiempo de festejos por que el miércoles tienen un nuevo título en juego. El AZ Alkmaar les recibe en Holanda el próximo miércoles para luchar por un puesto en las semifinales de la máxima competición de clubes a nivel internacional, ronda que no alcanzan desde 2020 cuando precisamente fueron campeones de la mano de los Antonio Blanco, Victor Chust o Miguel Gutiérrez.
Los cuatro títulos de la temporada son más que posibles, y el primero ya está en el bolsillo. El objetivo es máximo e histórico ya que, desde que se creó la Champions juvenil, nadie lo ha conseguido. Guti estuvo cerca de hacerlo en 2017 con jugadores que ahora son una realidad como Achraf, Fede Valverde o Fran García. Aquel elenco de actuales estrellas se llevaron las dos Copas (la de Campeones y la del Rey) y la Liga, pero el Benfica de Joao Félix les eliminó en semifinales.
Este año, en la Youth League se ha clasificado como el mejor equipo de la competición siendo el que más puntos ha logrado de la fase de grupos (16) por lo que sus aspiraciones son máximas de cara a la final que se disputará en Nyon el próximo 24 de abril. En la Liga es donde viene el plato fuerte, donde se ha mantenido en lo más alto de la clasificación desde la primera jornada, pero el último tropiezo ante el Alcorcón le ha hecho empatar con el Atlético a puntos. Será la jornada 28 del campeonato doméstico, cuando se enfrenten ambos transatlánticos, quien pueda dictar sentencia sobre el devenir de la competición.
La Copa de Campeones, como el propio nombre lo dice, enfrentará a los campeones de los siete grupos nacionales junto al mejor segundo clasificado para determinar el verdadero Rey de Reyes a nivel nacional. Esta competición no la gana el Real Madrid desde 2017 por lo que el reto es mayúsculo.
Datos para enmarcar
Este Juvenil A volvió a demostrar que juega de memoria, que su nivel está por encima de toda duda y que así lo atestiguan sus magníficos números. En 35 partidos, el primer Juvenil del Real Madrid ha ganado 31, ha empatado cuatro y sigue invicto en todas las competiciones en lo que va de temporada. Además, ha anotado 123 goles y solamente ha encajado 20. Una generación del 2004 que podría marcar el futuro del club y de la que Ancelotti estará realmente contento. Los nombres de Nico Paz, Pol Fortuny o David Jiménez ya suenan con fuerza sobre las altas esferas de Valdebebas.