Quinta victoria consecutiva para el Real Madrid post-Campazzo en Euroliga. Después de sus trepidantes triunfos en Grecia ante Olympiacos y Panathinaikos, el conjunto dirigido por Pablo Laso volvía a la máxima competición continental, en casa ante Alba Berlin, y solucionó la papeleta con un repaso (91-62) a los alemanes, sustentado en la labor de Usman Garuba y Walter Tavares, pilares interiores que hicieron olvidar la grave baja de Anthony Randolph en su primer partido ausente tras sufrir una rotura del tendón de aquiles.
Después de un primer cuarto igualado y en el que el tanteo no se desequilibró debido al esfuerzo de los jugadores del conjunto alemán, el segundo cuarto dotó al Real Madrid de un punto superior, que les hizo firmar un parcial de 26-12 que despegaba a los favoritos en el marcador, en una distancia que ya no iba a ser reducida por el Alba.
Limitados en calidad en comparación con el equipo blanco, los pupilos de Aito García Reneses buscaron ensuciar el encuentro y llevarlo a un tanteo relativamente bajo, sabedores de que con grandes puntuaciones se hacía imposible tener opciones de victoria en el Palacio de los Deportes. Sin embargo, los triples de Rudy, Llull o Causeur desmarcaron a un equipo que ha mostrado un compromiso excelso ante las adversidades, primero con la marcha de Campazzo y recientemente con la baja de Randolph por lesión.
Al descanso la sensación era de que el Madrid tenía cerrado el partido y el tercer cuarto no hizo sino confirmarlo. De nuevo vendaval del equipo blanco en ataque y mantenimiento en defensa. En aro propio, Garuba y Tavares acostumbran a destacar, pero frente a los alemanes, también fueron pilares en ataque y se fueron, respectivamente, hasta los 15 y 16 puntos, más que suficientes para que el Real Madrid atase una nueva victoria en la Euroliga y confirmara que, a la espera de lo que suceda en los próximos días de mercado, Pablo Laso mantiene a sus activos disponibles enchufados y dispuestos a seguir atando victoria tras victoria.