El Real Madrid volvió a dar ejemplo del señorío que tanto le caracteriza este domingo en la Copa del Rey que se está disputando en Gran Canaria. Estos valores del club con más grandeza de todos se pueden apreciar desde bien pequeños, como ha sucedido hoy en la celebración de la Minicopa que se ha llevado el Barcelona tras derrotar al club blanco en la final por 86-71.
Y es que pese a caer contra su máximo rival, los jóvenes jugadores del Real Madrid demostraron por qué forman parte del club más respetado en todo el mundo, por sus continuos gestos como los protagonizados al finalizar el torneo, con muchos miembros del conjunto blanco aplaudiendo al Barcelona después de alzar el trofeo de la Minicopa.
Y es que el deporte puede ser una escuela de vida y gestos como el del Real Madrid suponen una auténtica lección de dignidad y principios que conviene resaltar para no quedarnos sólo en lo meramente competitivo.