El Real Madrid logró una remontada de campeón para poner el 2-0 en la final de la Liga Endesa contra un Valencia Basket excelso que pese a su festival de triples (17/34) y dominar en tres de cuatro parciales se deshizo en el cuarto y lo perdió en la prórroga (102-96). Los taronja se van de vacío del Movistar Arena y los blancos levantarán el título por trigesimoctava vez en su historia con ganar uno de los dos partidos en La Fonteta, que podría cerrar el telón en competición oficial el próximo miércoles (21:15) horas si los de Chus Mateo lo solventan en el tercero.
Llegaron a ponerse en +9 los de Pedro Martínez en el tercer cuarto, pero el equipo blanco despertó en el último con una racha de 8-2 que culminó Sergio Llull con sus primeros puntos para empatar a 89 a falta de 8 segundos. Con posesión para ganar, un inconmensurable Jean Montero perdonó y la batalla tuvo epílogo, el momento perfecto para la nueva irrupción de Andrés Feliz.
El MVP del primer partido también lo fue en el segundo tras aparecer a la hora de la verdad con dos triples más para subir la estadística a cuatro y con otro de Usman Garuba entremedias puso al Real Madrid en +6 a 3 minutos del final (98-92). No lo dejaron escapar los de Chus Mateo, que tiene mucho que agradecer a Feliz y sus 5 rebotes el hecho de poder haber actuado por última vez en Goya esta temporada.
Un duelo apasionante de dominicanos que acaba con la sonrisa de Feliz pese a los 23 puntos con 5 triples de Montero para 26 de valoración. Mucho tuvieron que decir los líderes del equipo blanco, crecidos nuevamente en este tipo de envites. Facundo Campazzo, incisivo desde la pintura (18 puntos) y brillante en la faceta de generador (11 asistencias), Mario Hezonja, mal al triple, pero serio en defensa (13 y 5 rebotes) y Walter Tavares (9 y 9), los mejores junto al base dominicano.
El Valencia contrarresta con triples el buen inicio del Real Madrid
El Real Madrid arrancó con paso firme la segunda final con parcial de un 11-2 con el que mantenía la dinámica positiva del viernes, pero Montero abrió la veda de un 7/13 en triples con tres de Xabi López Arostegui (9 de sus 13 puntos en el partido fueron en el primer cuarto) y el Valencia se ponía con ventaja en el Palacio de los Deportes.
El desconcierto tuvo continuidad en el arranque del segundo acto, donde le siguieron asestando a triples hasta experimentar una desventaja máxima de nueve puntos en el 29-38, cuando todo era ceniza. Sin embargo, en la adversidad, hubo resurgimiento. Un parcial de 8-0 les metió de nuevo en la lucha y, a partir de ahí, el que empezó a sufrir fue el cuadro taronja.
Matt Costello, Chris Jones y Montero le mantuvieron momentáneamente a flote, pero ante un rival lanzado hacía falta algo más que eso para sobrevivir hasta el descanso. En plena ebullición el Rel Madrid no bajó el ritmo y cerró el cuarto con un 7-0 que hablaba más de sus mejores sensaciones que de una clara superioridad (48-45).
El descanso le vino bien al Valencia para aclarar sus ideas y resetear, lo que le facilitó salir muy intenso para controlar claramente el apartado de los rebotes y además estar acertado en el tiro. Contra otro equipo eso le hubiera valido, quizás, para romper el partido, pero esta vez no fue el caso.
Igualdad máxima
El premio, no poco, fue encarar el último acto metido de lleno ante un anfitrión que funcionaba a ráfagas, pero que no perdía la concentración, cerrando diez minutos sin pérdidas y supliendo con su finura en las distancias cortas los problemas que tenía cuando probaba suerte desde el perímetro (69-68).
El cuarto decisivo lo empezaron de manera inmejorable los de naranja, adquiriendo una renta favorable de nueve puntos tras un 4-14 en el que seis de ellos llegaron en la pintura de la mano de un Nate Reuvers que no tuvo demasiados problemas para anotarlos ante una defensa algo tierna, que tampoco fue efectiva para evitar dos triples de Costello y Montero.
Sacó a los suyos del abismo Campazzo. El argentino, que ha llegado en un momento dulce a los play off, no dudó en echarse al equipo a la espalda, encendiendo a la grada con puntos, recuperaciones y una asistencia para triple de Feliz tras volver loca a la retaguardia valenciana. Un momento de felicidad colectiva que solo enfrió otro triple más, de nuevo de Costello, y dejó el final abierto (87-88).