El Real Madrid seguirá una semana más como líder en solitario de la Liga Endesa después de apuntarse una cómoda victoria ante el Bilbao Basket en la jornada 22 (86-65). El nombre propio de la matinal en el WiZink Center fue el joven pívot senegalés Eli John Ndiaye, que completó su mejor partido en el baloncesto profesional al sumar 14 puntos, 4 rebotes y 15 de valoración contra el equipo vasco.
En medio de un calendario cargadísimo, con otra doble jornada de Euroliga a la vista frente a Anadolu Efes (martes) y Olimpia Milan (jueves), Chus Mateo aprovechó la visita de un rival más asequible para repartir esfuerzos entre sus tropas, que quedaron aún más mermadas con el pinchazo muscular sufrido por Nigel Williams-Goss, que apenas pudo jugar seis minutos.
Además, Tavares volvió a descansar y Dzanan Musa tan solo estuvo cuatro minutos sobre la cancha. Ante un Real Madrid bastante desnaturalizado, el Bilbao Basket sorprendió en el primer cuarto y cogió la manija del encuentro (11-15) apoyado en Michale Kyser, su mejor hombre con 10 puntos. Sin embargo, poco les duró la alegría a los hombres de negro comandados por Jaume Ponsarnau.
Ndiaye hace de todo
Un triple de Alberto Abalde al inicio del segundo parcial puso a los locales por delante y ya nunca dejaron de mandar en el marcador. A la vista de las bajas, el terreno estaba abonado para que rindieran jugadores menos habituales y el propio alero gallego fue uno de los más destacados al aportar 14 puntos.
🔝 El MEJOR PARTIDO de @johnny_eli04 en #LigaEndesa:
1⃣4⃣ puntos
1⃣5⃣ valoración #ListosParaRomperla pic.twitter.com/f3cq9umYP5— Liga Endesa (@ACBCOM) March 12, 2023
Fabien Causeur se erigió en máximo anotador (16), pero fue Ndiaye quien se llevó los mayores aplausos de la afición blanca, feliz por el surgimiento del canterano de 18 años. Estuvo acertado en el tiro de dos (5/7), se atrevió desde el perímetro anotando un triple y también dio muestras de su visión con una estupenda asistencia de espaldas a Abalde. Una mañana redonda del chaval.
Con un parcial acumulado de 56-23 entre el segundo y el tercer cuarto, el Madrid dejó liquidada la faena antes del último periodo y pudo relajarse pensando en la nueva ronda de compromisos exigentes que se le viene encima.