El Real Madrid regresa de la minigira por Moscú sin premio. Los de Pablo Laso caen ante el Khimki (102-94) y cierran una semana para olvidar en la que han puesto fin a la excelente racha de 13 victorias consecutivas en Euroliga con dos derrotas consecutivas. La mejor defensa del continente se quedó helada ante un gran Shved, que no dio opción a los blancos desde la línea de tres, y que lideró la ofensiva rusa con un doble-doble (21 puntos y 13 asistencias).
El conjunto madridista arrancó mandando en el marcador y con la idea de reponerse de la derrota del miércoles ante el CSKA, pero Shved rápidamente iba a ponerles sobreaviso de lo que sería el partido. Un triple acababa con la ventaja madridista y ponía por delante a los rusos, que castigaron en exceso al peor Madrid de la temporada, sobre todo en defensa.
En el primer cuarto, los madridistas se mantenían en el encuentro gracias al acierto de Thompkins, que mantuvo al Khimki a una máxima de seis puntos. Tomó su relevó Causeur, que llegó a acercar a los blancos a dos en el segundo periodo, manteniendo la esperanza de darle la vuelta. Pese al buen ataque blanco, el desastre en defensa provocó que mediado el segundo cuarto los rusos se marchasen, cerrándolo con un parcial de 30 puntos.
El 55-44 que reflejaba el marcador tras los 20 primeros minutos hacía intuir que la bronca de Laso en el vestuario solidificaría defensivamente al Madrid y provocaría una reacción que les llevase a acercarse. Algo que no sucedió en ningún momento. Los rusos respondían a cualquier canasta de los blancos, evitando que recortasen la desventaja y se seguían mostrando muy eficaces desde el perímetro, lo que les llevó a dejar prácticamente sentenciado el encuentro (80-69) antes de encarar el último cuarto.
Por si acaso, el Khimki se apresuró a frenar cualquier atisbo de remontada, si es que la hubiera. La buena defensa rusa impidió a los blancos anotar en los primeros cinco minutos, en los que se marcharon a 24 puntos. La renta rusa era inalcanzable para un Madrid que maquilló el resultado con un parcial de 12-0 en los tres últimos minutos, para cerrarlo en 102-94.
Sin rastro de Llull -tres puntos- ni de la mayoría del equipo, el único del Real Madrid que cumplió fue Mickey. El estadounidense lideró al conjunto blanco en ataque con 20 puntos, siendo de los pocos que se salva de la bochornosa imagen de los blancos frente a un Khimki que se mete de lleno en la lucha por los play-offs (décimo con 9 victorias y 11 derrotas). Los de Laso, tras perder el liderato en favor del Efes, pierden opciones de acercarse a los turcos después de congelarse en Moscú.
