Alberto Abalde ascendió al Olimpo del madridismo prolongando la enorme racha triunfal del Real Madrid en el OAKA frente al Panathinaikos. Los griegos hicieron todo lo posible para darle la vuelta a su suerte forzando hasta dos prórrogas en un partido que fue una locura por la cantidad de alternativas que se vivieron en el marcador.
En el día de su 25 cumpleaños, el escolta gallego se apoderó de muchos galones para certificar un encuentro redondo con 19 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias. El jugador apareció en los momentos calientes siendo un factor decisivo cuando su equipo se asomó al abismo.
Los blancos se dejaron remontar en un último cuarto fatídico en el que encajaron un parcial de 20-12. Afortunadamente Nedovic, que fue un cuchillo durante la mayor parte del encuentro, se lió en el tiro vencedor dando lugar a un carrusel de prórrogas. Llull marró su oportunidad de ganar en la primera prórroga y en la segunda apareció un gran Abalde quien anotó en los últimos 18 segundos cuatro puntos.
El Panathinaikos se quedó con el molde, mientras los blancos confirman su mejoría en competición europea con ocho triunfos en los últimos nueve partidos. Abalde estuvo acompañado por un elemento invisible llamado Tavares quien anotó 20 puntos, capturó 14 rebotes y logró 36 de valoración. El pívot blanco, menos vistoso que el escolta, es sin duda el mejor en su faceta en todo el Viejo Continente. Nadie barre tanto y tan bien como él.