El Barça lo hace fácil contra diez y con un gol ilegal (0-2)

Tres puntos más para el Barça, que tras la jornada 15 sigue siendo líder destacado de la Liga. El conjunto azulgrana venció al Villarreal en el Estadio de la Cerámica por 0-2, un resultado engañoso a tenor de lo visto sobre el césped. Los amarillos fueron superiores durante la primera hora de partido, pero la expulsión del joven Raba en el 60′ cambió por completo el desarrollo del encuentro y los goles de Suárez y Messi dieron el triunfo a los de Valverde.

La primera gran ocasión del Barcelona fue de Piqué en el minuto 3. El central catalán conectó un gran cabezazo a la salida de un córner, pero su remate se estrelló en el travesaño. Javi Calleja se inventó un trivote con Semedo, Rodri y Trigueros para intentar neutralizar al Barcelona y durante el primer cuarto de hora funcionó a las mil maravillas. En el 15, Roberto Soriano tuvo una gran ocasión para poner el 1-0 en el marcador, pero un sobresaliente Ter Stegen sacó una mano tremenda y salvó a los suyos.

El Villarreal era capaz de contener al Barça y salía con mucho peligro a la contra con jugadores como el propio Soriano, Raba o Bakambu. Estaban cómodos los amarillos sobre el césped, rondando la portería de un sobrio Ter Stegen en varias ocasiones, pero sin acierto. Finalmente se llegó al descanso con el 0-0 inicial y con la sensación de que en los primeros 45 minutos el Villarreal había hecho mucho más para irse con ventaja.

No cambió demasiado la historia tras el paso por los vestuarios, pero sí hubo una modificación importante en el Villarreal por obligación. Semedo se tuvo que marchar lesionado y en su lugar entró Samu Castillejo, por lo que los locales pasaron a jugar con dos mediocentros y el Barcelona encontraba más espacios por el centro para combinar. Los de Valverde empezaron a llegar con más peligro y en el minuto 58 estuvo muy cerca de abrir el marcador, pero su remate se marchó rozando el palo izquierdo de Asenjo.

El Villarreal fue mejor hasta la expulsión

Pero el signo del partido lo cambió la expulsión de Raba en el 60′ por una entada sobre Busquets. De Burgos Bengoetxea no se lo pensó y mandó a la caseta al joven atacante del Villarreal, que con diez sufrió bastante más. Luis Suárez mandó otro balón al palo en el minuto 66, pero la siguiente que tuvo sí la mandó al fondo de la red para poner el 0-1 en el Estadio de la Cerámica.

Los locales no se rindieron y pese a jugar con uno menos durante media hora intentaron igualar la contienda. Trigueros estuvo cerca en el 75′ con un disparo desde fuera del área, pero de nuevo se topó con un inmenso Ter Stegen, uno de los grandes culpables de que el Barcelona sea líder destacado en Liga. Pero la ilusión que podían tener los amarillos la dinamitó Messi en el 82′, aprovechando un error del Villarreal en la salida de balón para hacer el 0-2 definitivo y cerrar el partido. Un gol que, por cierto, no debió subir al marcador porque Suárez había metido otro balón en el terreno de juego para intentar perder tiempo…