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Scariolo da galones a Llull

La trayectoria de Sergio Llull continúa con su línea ascendente a los 28 años. Después de haberse hecho un hueco progresivamente en la selección española, por fin le ha llegado el gran momento de destacar en una gran cita. Ya no hay dudas, el ’23’ es una de las estrellas de España para los Juegos Olímpicos.

Su versatilidad e intensidad le permitieron hacerse un hueco en la convocatoria de los Juegos Olímpicos de Londres, con un rol netamente secundario en el que su misión preferencial era dar minutos de refresco a compañeros como Calderón, Rudy o Juan Carlos Navarro.

Lo mismo sucedió en el Mundial de 2014, en el que llegó a jugar de alero en un sistema en el que coincidían sobre la pista hasta tres bases. Pero Llull ya no es solo un comodín para rellenar huecos. La relación con Pablo Laso y su meteórica progresión en los últimos años le han convertido en una de las grandes estrellas que aún quedan en Europa y su rol con España irá acorde a su status actual.

Con casi total seguridad, Llull disputará la mayor parte de sus minutos en los Juegos como escolta, vista la calidad de la rotación de bases que ha seleccionado Sergio Scariolo para la cita olímpica. Según hemos podido comprobar en la preparación, Juan Carlos Navarro, el otro ‘2’ del equipo, no se encuentra en su mejor momento y, ya con 36 años, su función estará centrada en las rachas que le puedan dar a España una ventaja eventual en el marcador.

Por tanto, será Llull el que parta desde el quinteto inicial y el que acumule un mayor volumen de minutos, algo a lo que ya está acostumbrado en el Real Madrid, donde habitualmente se va por encima de los treinta en encuentros importantes, haciendo gala de un dominante estado físico.

Después de dos temporadas completas como base en el Madrid, Llull ha demostrado en los encuentros de preparación con España que regresar a la posición de ‘2’ no es ni mucho menos un problema para él. Eléctrico y en constante progresión en el tiro exterior, ha superado los diez puntos en todos los duelos excepto en uno, destapándose como la principal fuente anotadora de la línea exterior de España, que tendrá que estar acertada para lograr abrir el campo y activar a los Gasol, Felipe y compañía en la zona.