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Al ser preguntado por los insultos racistas a Vinicius

Morientes: «Me he sentido insultado, atacado y amenazado por ser hijo de un guardia civil»

El escándalo de los insultos racistas a Vinicius en Mestalla, entre otros estadios de España, ha provocado que personalidades de todo de tipo en el mundo del deporte se pronuncien sobre lo que es escuchar palabras ofensivas en un recinto deportivo. El último en hablar de ello ha sido Fernando Morientes, ex futbolista de equipos como el Real Madrid. El extremeño abordó el tema narrando su experiencia y las amenazas que llegó a sufrir «por ser hijo de un guardia civil».

Sin revelar exactamente en qué estadios recibió dichos insultos, Morientes habló claramente sobre las amenazas sufridas simplemente por el hecho de ser hijo de un agente de la autoridad. «Me he sentido insultado, atacado y amenazado por el mero hecho, en mi caso, de ser hijo de un guardia civil. Y eso yo lo normalizaba. Esos momentos me creaban tensión y malestar pensando en la situación», comenzó.

Este caso es distinto al que atraviesa Vinicius, ya que no se trata de una cuestión racista. Es por ello que el mítico delantero de la selección española aclaró que nunca había alcanzado el punto de querer abandonar un encuentro al no poder soportar todos los insultos que le estaban dedicando desde la grada de según que estadios.

«Mirando a la grada ya veías claramente lo que te deseaban. Pero me abstraía muy bien del tema y no le daba muchas vueltas. Nunca pensé en dejar el terreno de juego por ese aspecto y siempre pensé que era una grandísima minoría que me alegraría que estuviese fuera del espectáculo deportivo», señaló Morientes.

Lo más grave, es que en la época en la que el extremeño jugaba al fútbol estaba muy normalizado que en un estadio se insultase a jugadores, entrenadores, árbitros… «En aquel entonces lo veíamos como algo normal», concluyó Morientes que, años después, analizó lo que sucede con Vinicius desde un prisma distinto, pero con la experiencia de ser un jugador que ha sufrido los insultos de toda una grada en sus propias carnes.