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Los aficionados del Valencia castigaron al equipo con una pobre entrada en Mestalla

Como era de esperar después del 7-0 de la ida y la situación crítica que vive el Valencia, Mestalla lució una imagen poco habitual en un partido oficial. Las gradas del estadio valencianista estuvieron prácticamente vacías durante el transcurso de un duelo desangelado.

El dato de asistencia indicó que sólo 16.296 espectadores (de los 55.000 que caben) acudieron a Mestalla para presenciar un encuentro de trámite para que Barcelona sellase su pase a la final de la Copa del Rey. El ambiente que se vive en torno al equipo entrenado por Gary Neville es muy tenso y también se pudo comprobar en el recibimiento al autocar del equipo en su llegada al estadio. Los gritos de «¡Jugadores mercenarios!», no faltaron en la previa.

Hay que recordar además que los socios tenían que pagar 10 euros para acudir al encuentro, por lo que muchísimos decidieron ceder su abono. En las gradas sí se pudieron ver a los chicos de la cantera después de la polémica desatada tras la circular enviada a los jugadores del fútbol base pidiéndoles que recogieran sus entradas para ir con sus familiares al partido.

En caso de no hacerlo se les amenazaba con no ir convocados este fin de semana con sus equipos. Ante el revuelo, el club quiso asegurar que sólo se trataba de una petición para no dejar sólo al equipo en los momentos duros.

La pobre imagen que se vio en Mestalla ya se veía venir con el sentir durante la semana. En las redes sociales se movieron campañas para no acudir al estadio en señal del malestar por la situación de un equipo en caída libre. Se espera que en el partido de Liga contra el Espanyol la imagen sea otra puesto que los valencianistas deben ganar al Espanyol si no quieren acercarse más a los puestos de descenso.