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Ramón tenía razón

El Barça ya no podrá fichar con las palancas

Cuando el Barça, con una situación económica muy precaria, se convirtió en el rey del mercado de fichajes en España, mucha gente se preguntó cómo era esto posible, qué fallaba en la normativa. Lo cierto es que entre la venta de activos, bautizadas por Laporta como palancas, y el ingenio de Alemany para encontrar los vacíos de la norma, el Barcelona se pudo reforzar. Pero hablamos de una normativa viva que se adapta a los nuevos escenarios y que tiene como principal espíritu proteger a los clubes de sí mismos, de las malas decisiones que les lleven a la no sostenibilidad. Obviamente no sólo atiende al Barça, aunque el suyo sea el caso más relevante en términos numéricos y mediáticos.

Así todo, la Liga ha introducido nuevas novedades en la normativa de control financiero. Estas son las más relevantes:

– La venta de activos que generen ingresos recurrentes no darán más límite salarial a los equipos siempre y cuando el importe de esos ingresos supere el 5% de la cifra de negocios del club (facturación). Este límite se mira de forma acumulada a los largo de los años. Dado que el Barça ya ha activado palancas de este tipo, la venta de BLM no le daría espacio salarial adicional. Tendrá que buscarlo aumentando ingresos o disminuyendo gastos.

– Los clubes excedidos podrán inscribir jugadores siempre y cuando el coste de esos fichajes no supere el 40% de los ahorros que puedan justificar con rebajas salariales o ventas. Es decir, sí un club está excedido y quiere inscribir a un jugador que entre amortización y salario le cuesta 20, el ahorro que tendrá que justificar es de 50 millones. Esta medida flexibiliza más que la antigua norma 1/4 y 1/3. Por tanto supone una ventaja para los clubes excedidos.

– A efectos de límite salarial, no se permitirá que un jugador firme un contrato que depare una subida salarial entre el primer año y el segundo de más del 25%. Esto trata de evitar que para inscribir a un jugador el club le ofrezca un salario muy bajo al inicio que se compense con una gran subida a partir del segundo. En estos casos la Liga hará la media del total de salario desde el primer año.

– Cuando se generen ingresos extraordinarios, el club deberá justificar en qué empleará ese límite salarial extra ante la Liga. Se persigue que un ingreso extraordinario no implique asumir una masa salarial que no se pueda soportar después.

– Para jugadores que no tengan un gran rendimiento deportivo y supongan un lastre económico, la Liga no computará entre la masa salarial la amortización pendiente en los siguientes años en caso de que el club se desprenda de manera gratuita o casi gratuita del mismo. Por supuesto la amortización pendiente será una pérdida, pero al menos no computará de forma directa en la masa salarial. De esta forma un Hazard o Coutinho no supondrían tanto problema a efectos del límite salarial en caso de salida para sus clubes.