El Atlético paga cara la siesta

• Miguel Zorío @miguelzorio
• Redactor de deportes. Apasionado del deporte y especialista en motociclismo. También escribo sobre pádel y NFL.
• • 04/05/2019 18:13
  • Actualizado: 04/05/2019 18:20

El Atlético de Madrid visitaba al Espanyol con un único objetivo: sellar la segunda plaza. Un punto le hacía falta al conjunto de Diego Pablo Simeone para confirmar esa segunda posición de manera matemática. Por eso el Cholo sacó el 11 de gala. Pero no era el día de los rojiblancos, todo les salió mal y los pericos se llevaron la victoria por 3-0.

Este triunfo les permite seguir soñando con Europa, mientras que los colchoneros tendrán que esperar a lo que haga el Madrid para saber si son segundos o no matemáticamente al final de esta jornada o tendrán que cerrarlo la próxima jornada en el Wanda Metropolitano ante el Sevilla sumando al menos un punto o venciendo a los de Joaquín Caparrós en su estadio.

Morata avisó nada más empezar tras un error de Mario Hermoso. Y posteriormente tuvieron una nueva ocasión tras un fallo del meta. La presión alta de los rojiblancos estaba asfixiando a un Espanyol que no encontraba la manera de robarles ese dominio en los primeros minutos. Simeone pedía a los suyos que presionaran más arriba, mientras los de Rubi comenzaban a ver algo de luz en ataque. Una buena combinación entre Borja Iglesias y Wu Lei estuvo a punto de convertirse en el primer tanto del cuadro perico, pero Godín lo evitó.

El partido transcurría sin pena ni gloria, el Atlético tenía el dominio y gozó de alguna ocasión. La presión alta estaba poniendo en apuros a los locales y al contraataque conseguían salir con peligro. Pero no fue hasta los últimos compases del primer tiempo cuando volvieron a generar peligro ante la portería de Diego López. Sin embargo, cuando todo parecía visto para sentencia con el 0-0 tras los primeros 45 minutos apareció Adrià Pedrosa para hacer el 1-0.

El lateral izquierdo del español encendió la moto, pisó a fondo el acelerador y salió como un rayo desde su área rumbo a la portería de Oblak sin que nadie pudiera frenarle. Varios lo intentaron pero su velocidad le permitió plantarse en el área rojiblanca, dejando atrás a sus rivales, poner el pase de la muerte y provocó el primer gol del encuentro después de que Godín se la introdujese en su propia portería al intentar despejar.

Borja Iglesias sentencia

Ese tanto psicológico permitió a los pericos irse por delante al descanso. En la reanudación, Simeone buscó la reacción con un cambio radical: quitó a Savic y sacó a Correa –Saúl se puso de central–. Durante los primeros cinco minutos esa modificación dio un aire nuevo al equipo que rozó el empate. Pero la idea de poner a Saúl con Godín no salió bien. Una pérdida absurda de Rodrigo en el centro del campo se convirtió en el segundo del Espanyol.

Rodrigo regaló el balón y provocó una contra que culminó Borja Iglesias para poner tierra de por medio. Ese gol provocó que el Cholo deshiciese el cambio anterior y agotase las sustituciones con un doble cambio. Entraron Montero y Vitolo por Rodrigo y Lemar. Pero el segundo tanto dejó muy tocado al Atlético y dio alas a un Espanyol que se creció por momentos y rozó el tercero en varias ocasiones.

Oblak tuvo que aparecer para evitar que la goleada fuera mayor. El equipo estaba tocado y ni los cambios conseguían cambiar el rumbo del partido. La MotoGP del Espanyol, Pedrosa, estaba siendo auténtico quebradero de cabeza para Juanfran. Cada vez que ponía en marcha la moto con algo de espacio, el lateral colchonero se quedaba atrás. Estaba más cerca el 3-0 que el 2-1.

Penalti absurdo e Iglesias remata la goleada

El Atlético, desbordado, no paraba de achicar agua en defensa y veían como la segunda plaza tendrá que esperar. Salvo una jugada aislada al inicio del segundo tiempo, no pusieron en apuros a Diego López en los segundos 45 minutos. El segundo gol les dejó muy tocados y no supieron reponerse. De hecho si no llega a ser por el esloveno el resultado podría haber sido más abultado.

En los compases finales del encuentro, con un Atleti desconocido y completamente fuera del partido, Juanfran cometió un penalti tonto cuando tenía la posición ganada y comete una carga ilegal sobre Puado. Borja Iglesias no falló desde los once metros y remató la goleada. Es la quinta vez en la temporada que los del Cholo encajan tres goles en un partido. La siesta salió cara al Atlético y el Espanyol sigue soñando con Europa.