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El defensa, fuera de sus casillas

Acerbi estalla contra un fan del PSG por recordarle la final de la Champions: «Te pego una paliza»

Francesco Acerbi estalla contra un aficionado del PSG

Por recordarle la final de la Champions perdida por el Inter

"Te pego una paliza", se le escucha decir al defensa

Francesco Acerbi protagonizó un momento muy tenso tras el entrenamiento del Inter de Milán en Seattle, donde los italianos preparan su segundo partido del Mundial de Clubes. El veterano central de 37 años se enfadó y mucho cuando un aficionado del PSG quiso burlarse de su equipo tras la derrota en la pasada final de la Champions League, recordándole ese doloroso 5-0 que todavía escuece en el seno del equipo italiano.

El incidente tuvo lugar justo cuando Acerbi se disponía a saludar a varios seguidores nerazzurri. En ese momento, un joven con la camiseta del PSG le gritó: «Acerbi-Barcola», en referencia a una acción del partido en la que el delantero francés dejó atrás al defensor italiano con un regate dentro del área. Podía haber hecho oídos sordos, pero no fue así. Sin gritar ni perder las formas, Acerbi entró al trapo. Pidió que tradujeran al aficionado y luego le respondió: «Soy una persona seria. No me gusta que me falten al respeto. Si al salir de entrenar me dices ‘Acerbi-Barcola’, no me hace gracia. Me vuelvo loco y te pego una paliza».

El Inter empató en su debut (1-1) ante Rayados de Monterrey está obligado a vencer este sábado al Urawa Red Diamonds japonés para avanzar a octavos en un Mundial de Clubes que está siendo bastante extraño en cuanto a resultados y sensaciones, marcado por el calor y por la poca afluencia de público en algunos estadios.

La historia de Acerbi

Acerbi, que fue clave para eliminar al Barcelona en semifinales de la Champions con un gol, tiene una curiosa historia a sus espaldas.  Nacido en Vizzolo Predabissi en 1988, Francesco Acerbi comenzó su carrera profesional en el modesto Pavia antes de pasar por equipos como RegginaChievo y Milan. Justamente en su etapa como rossonero, su vida se desmoronó. Cuatro meses antes de su fichaje por el Milan, su padre falleció, un golpe emocional que lo sumió en una profunda depresión. El dolor lo condujo al alcoholismo y a un comportamiento autodestructivo que terminó afectando gravemente su rendimiento y su salud mental.

«Llegaba achispado a los entrenamientos. No respetaba mi trabajo ni a quienes me pagaban. El alcohol era una forma de escapar de una realidad que no quería aceptar», confesó en una entrevista con L’Ultimo Uomo. Sin motivación, sin disciplina, Acerbi apenas jugó diez partidos con el Milan y su carrera pareció tocar fondo.

En 2013, tras ser traspasado al Sassuolo, el destino le dio un giro inesperado. En una revisión médica rutinaria, los doctores le detectaron un cáncer testicular. Fue operado de urgencia, regresó a los terrenos de juego semanas después… pero recayó. La enfermedad volvió con más fuerza y lo alejó durante un año del fútbol profesional. Fue entonces cuando tocó fondo y, paradójicamente, encontró la fuerza para cambiar. «El cáncer fue mi suerte. Doy gracias a Dios por haberlo tenido», admitió años después. El proceso de quimioterapia, la caída del cabello, las náuseas y la debilidad física lo enfrentaron consigo mismo: «Un año después de mi enfermedad me desperté con un ataque de pánico. Me di cuenta del daño que me estaba haciendo. Empecé a ir a un especialista y, poco a poco, reconstruí mi vida».

En 2018 llegó a la selección italiana, y en 2021 levantó la Eurocopa con la Azzurra. Ya como jugador del Inter de MilánAcerbi conquistó una Serie A, una Coppa y dos Supercopas, además de disputar la final de la Champions League en 2023 y este año 2025.