Curiosidades
Turismo

5 pueblos de menos de 300 habitantes para unas vacaciones rurales

¡Son perfectos para desconectar y estar en contacto con la naturaleza!

Poner la tostadora y la cafetera en la encimera ya no se lleva: la nueva tendencia que arrasa

Ni vinagre ni ambientador: el truco natural para quitar el olor a fritura de tu cocina en sólo 2 minutos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Después de más de dos meses de confinamiento, el mejor plan para disfrutar de unas buenas vacaciones es elegir un destino rural donde poder estar en pleno contacto con la naturaleza. Pues bien, en España hay muchos pueblos pequeños, de menos de 300 habitantes, que son estupendos para hacer unas vacaciones rurales.

Urueña, Valladolid

Una pequeña localidad vallisoletana con un patrimonio histórico y cultural impresionante. Su principal atractivo es la muralla que rodea el casco histórico, construida en los siglos XII y XIII. La visita al castillo de Urueña es obligatoria.

Granadilla, Cáceres

En el año 1980 el pueblo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. El elemento más importante es el Castillo, construido a finales del siglo XV. Cabe destacar que es un pueblo abandonado, en el que no vive nadie. Aún así, la visita es 100% recomendable.

Maderuelo, Segovia

Una villa monumental de Segovia de apenas 170 habitantes. Un destino fantástico para unas vacaciones rurales. La ermita de Vera Cruz está declarada Bien de Interés Cultural. En las cercanías del municipio está el embalse de Linares.

Alquézar, Huesca

Alquézar es uno de los pueblos con más encanto de Aragón. Situado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, es una villa medieval con muchos monumentos que bien merecen una visita: Colegiata de Santa María la Mayor, Ermita de Nuestra Señora de las Nieves… ¡No te arrepentirás!

Beget, Girona

Y, por último, Beget, con 245 habitantes. Un pueblo que parece haberse quedado atrapado en el tiempo varios siglos atrás. De calles empedradas y arquitectura medieval, los puentes románicos del siglo XIV son su principal icono. La joya de la corona es el Cristo Majestad.