El diamante transmite fortaleza, la esmeralda, exuberancia, el zafiro, nobleza… Cada gema y piedra preciosa inspira unas propiedades y características únicas, que se sienten como propias, sobre todo cuando pueden verse relacionadas con aspectos de nuestra vida y, más aún, con nuestro carácter. Las piedras natales son un buen ejemplo de ello. Cada mes está relacionado con una gema o una piedra preciosa, la cual, dadas sus características y su origen, ofrecen a su portador unas propiedades particulares, especialmente si este coincide en aniversario con la misma. Después de un año analizando la piedra que nos acompaña cada mes, llegamos a la última. La gema natal de octubre pone punto y final a esta serie y es… ¡La turmalina!
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Turmalina, la gema multicolor
¡Bienvenidos nacidos en octubre! Hoy os hablamos de vuestra piedra natal. Y es que, además, sois unos afortunados, ya que podéis elegir entre dos gemas diferentes: la turmalina o el ópalo. Sin embargo, hoy en COOLthelifestyle nos dedicaremos a hablar de la turmalina, puesto que es la que se relaciona más frecuentemente con los nacidos de este mes.
La turmalina se refiere a un mineral del grupo de los silicatos de gran variedad de colores que se forman gracias a la combinación de los iones de sodio, magnesio, aluminio o litio. Dependiendo del porcentaje y combinación de estos elementos, adquirirá unos colores u otros.
Cuenta la leyenda que la turmalina llegó a la tierra en viajes que involucraban el arcoíris. Esta leyenda proviene de los egipcios, quienes decían que la piedra obtuvo su gama de colores en su viaje a la Tierra, ya que en este trayecto pasó a través de un arcoíris, dándole él mismo los extraordinarios colores que apreciamos en la actualidad. De hecho, existen 33 variaciones de colores reconocidas por la International Mineralogical Association.
Numerosas civilizaciones se han sentido atraídas por esta gema, pues decían que poseía propiedades extraordinarias.
Se dice que nuestra protagonista proviene de Sri Lanka, donde los habitantes la conocían como ‘tourmali’, cuyo significado es ‘piedra de colores mezclados’. Otros habitantes de la misma zona la conocían como ‘turamali’, que significa ‘piedra que atrae las cenizas’.
Incluso en textos griegos podemos encontrar escritos que corroboran la existencia de un material con la capacidad de atraer la ceniza, paja e incluso trozos de madera. Esto no es ningún misterio, ya que la propia turmalina tiene fuertes propiedades piezoeléctricas.
Nuestra protagonista tiene una dureza de entre 7 y 7,5, según la escala de Mohs. Es más blanda que la esmeralda, el zafiro, el rubí y que el diamante, por supuesto.
Lo más interesante de esta piedra y por lo que ha captado la atención de distintas culturas, es por sus propiedades piroeléctricas.
Al calentar, frotar o ejercer presión sobre esta gema, ambos extremos del mineral acumulan cargas opuestas, lo cual produce electricidad a pequeña escala.
La turmalina tiene yacimiento en diferentes partes del mundo y sus colores varían en función de la zona en donde se encuentre. Las turmalinas de mejor calidad provienen de Afganistán, Namibia, Mozambique y Nigeria.
Propiedades
Se cree que las turmalinas son una gema cognitiva. Algunas creencias dicen que aumenta la autoestima y la energía física.
Es venerada por tener la capacidad de convertirse en una fuente de energía y se piensa que tiene la capacidad de eliminar elementos dañinos del cuerpo.
Se supone que la gema trae felicidad, alegría, espiritualidad y bondad a aquellos que la usan.
Es conocida por ser particularmente beneficiosa para personas creativas como artistas, músicos, escritores, etc.
