En ocasiones nos encontramos en el camino de la vida con sus giros, subidas y bajadas con personas que son luz. Personas sensibles, capaces de hacerte sentir como en casa desde el primer momento, de elevar tu autoestima y recibirte siempre, por breves que sean estas ocasiones, con los brazos abiertos. Estas personas son difíciles de encontrar, permanecen escondidas para encontrarte en el momento adecuado. Y es que hace poco, tuve la suerte de encontrarme con una de estas personas luz. Su nombre es David Francés, es un auténtico maquillador profesional, con un bagaje de más de 30 años a sus espaldas, pero más allá de ello, es luz.
Si tienes la oportunidad de conocer a David probablemente te sorprenda su voluntad inevitable e inconsciente de hacerte sentir en casa, y cómo para no hacerlo en su fabuloso estudio, diseñado por la interiorista Begoña del Río, con vistas al skyline madrileño. Pintalabios, brochas, paletas, sombras… El sueño de más de uno desplegado con arte y orden, colmando la estancia de la esencia de nuestro protagonista de hoy. En COOLthelifestyle hemos querido preguntarle a David sobre maquillaje, técnicas, consejos, trucos, errores… También sobre novias, sobre su bagaje, ¿cómo es la mujer que deja maquillarse por David Francés? ¡Y mucho más! No te pierdas la entrevista completa y ¡DALE AL PLAY!
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David Francés, maquillador profesional
David Francés siempre se consideró una persona creativa, pero no fue hasta que cumplió los 17 años cuando se decidió a llevar a cabo un curso de maquillaje de 12 horas diarias.
Inmediatamente después, inspirado y colmado de sueños, se pondría a trabajar para ganar esa seguridad en sí mismo que tanto necesitaba.
Finalmente, con 24 años, llegaría a Madrid acompañado de un interés, cada vez más grande, por la dermatología. «Acabé por hacerme un poco experto en este terreno. Yo no soy dermatólogo, pero a nivel estético puedo dar soluciones gracias a ello».
David sabía lo que quería: tener clientas privadas, pero ¿cómo lo conseguiría? «Creé una estrategia. Empecé a trabajar en El Corte Inglés con diferentes marcas y poco a poco me fui haciendo con mi propia clientela hasta que di el salto y empecé a atender de forma privada».
Por aquel entonces nuestro entrevistado ya sabía en qué consistiría su propósito de vida: dar a conocer un formato de cuidado de piel y de maquillaje sencillo, sin complicaciones.
«Estamos en la era del exceso de la información. No hace falta tener 50 productos de skincare, no hace falta tener 50 brochas. Por eso en mi Instagram y en mi canal de YouTube intento simplificar y ser muy efectivo. Todo esto basado siempre en mi criterio, que es la elegancia. A mí me gusta el maquillaje elegante y desde ahí es desde donde yo trabajo todo».
Para David lo más importante es preservar la esencia del maquillaje; saber levantar un pómulo; saber hacer una corrección; un ojo grande y en resumen cubrir esas necesidades que tiene la persona sin disfrazarla.
«Además, como maquillador, es fundamental la escucha activa. Hay que escuchar, hay que tener empatía con la gente. Si no quieres disfrazar esto es fundamental».
No hemos querido desaprovechar la oportunidad para preguntarle a David sobre sus trucos de experto, consejos que podamos llevarnos a la intimidad de nuestro tocador.
«Al entender de piel lo que hago es mezclar el maquillaje con principio activo personalizado, un protocolo muy sencillo con el que se consigue un resultado de cine.
Otro de sus trucos más consolidados es alrededor del colorete. «El colorete es mucho más importante de lo que parece y la gente se tiene que acostumbrar a utilizarlo. Este no es simplemente un objeto de color, es un producto que puede hacer que tu pómulo se vea más elevado, por lo que saber dónde ponerlo es algo fundamental».
David nos insiste en las correcciones naturales y en la forma de iluminar la parte de dentro, desde del hueso de la nariz hasta el párpado. «Este punto es absolutamente fundamental y, por supuesto, saber utilizar los iluminadores, siempre mate, no el brillante. Yo este producto lo utilizo como si fuera un médico estético, doy volumen en los sitios donde los daría un médico estético, de forma que pueda recuperar el volumen del pómulo, alisar la pata de gallo o echar el rostro para atrás».
Y por último, como consejo estrella el maquillador profesional nos alienta a utilizar, si tenemos una ojera oscura, un corrector de ojeras con pigmento asalmonado.
También hemos preguntado al experto sobre los errores más comunes que podemos cometer a la hora de maquillarnos, de entre los cuales señala:
- Utilizar polvos de sol sin sacudir la brocha. Hay que sacudirla y elegir tonos que tiren a rosado o a un coral.
- Aplicar la máscara de pestaña muy rápido. Hay que llegar a los pelos del extremo y de dentro. «Lo que yo hago es con la punta del cepillo, hacer un zigzag primero hacia dentro y hacia abajo y después con la punta del cepillo empujar las raíces y ya luego trabajar en el formato normal».
David Francés siempre ha sido partidario de favorecer y no disfrazar, lo tenemos claro, pero ¿y frente a nuevas tendencias? ¿Qué observa el experto? ¿Por qué se decanta? «Siguen a tope los colores visón y las tonalidades luminosas, como el gris irisado, en los ojos. Por otro lado, el color de moda este año es el burdeos, un color que me apasiona, porque hacer una línea sobre el ojo en color burdeos oscuro, tanto en formato lápiz como en formato sombra, es maravilloso porque el ojo se aclara en la pupila.
Ese contraste hace que el marrón se vea más miel, que el verde se vea más verde, que el azul se vea más azul… Y en cuanto a labios, siempre pintados, puedes llevar un efecto labio mordido con un color burdeos. Y como último, un trucazo: poner un poquito de labial en el pómulo para armonizar. Eso aporta muchísima elegancia».
Quisimos dar por finalizada esta entrevista hablando sobre uno de los maquillajes más especiales de David, quien no dudo en mencionar a las novias. Y es que, como dice el experto, el maquillaje de una novia no es un maquillaje cualquiera, «por eso yo las bodas las vivo como si fueran la mía propia. Tengo mucha sensibilidad para ellas, atenderlas bien, cuidarlas y sobre todo, darles mucha seguridad.
Para eso utilizo las pruebas, y esas pruebas tienen que estar hechas con muchísimo amor. Es imposible que te salga mal si tú haces escucha activa y si luego cuando estás sentada tú vas poniéndole un ojo y le enseñas la comparativa para que decida ella también si se ve mucho o poco. Hay que conseguir que no se sientan disfrazadas, que tengan más luz que nunca, que se vean más guapas que nunca, que les dure todo el día y que estén igual en cámara que al natural».
Nos despedimos de David preguntándole qué tipo de mujer busca a David Frances para maquillarse: «Yo tengo un perfil de muchas edades, es generacional: abuelas, hijas, nietas… La clienta que yo tengo es una mujer con buen gusto, una mujer que le gusta estar bien, sobre todo para sí misma, que esto me parece muy importante. A mí me gusta dar seguridad y yo creo que mi trabajo es un poquito autoestima. Para mí son reinas, yo las trato como tales».
