Todo lo que hay que saber de la laringitis en niños

Numerosos son los trastornos y enfermedades que los niños pueden sufrir en algún momento. Por eso, es interesante que sus padres conozcan esas patologías frecuentes en los menores en pro de poder detectarlas y de tomar las medidas oportunas. Y para ayudarles hoy vamos a analizar qué es la laringitis.

A continuación, daremos a conocer además cuáles son sus causas, sus síntomas e incluso el tratamiento adecuado. Todo para que los adultos estén preparados para afrontarla si sus hijos caen enfermos de esa manera.

¿Qué es la laringitis?

Lo primero, como es lógico, es tener muy claro qué es la laringitis. Pues bien, tenemos que exponer que se trata de una situación que se define como inflamación de la laringe. Esta se encuentra situada entre la faringe y la tráquea, se identifica por tener forma de cono y juega un papel fundamental en lo que es la voz. Eso sin pasar por alto tampoco que tiene como misión proteger lo que es la entrada a las vías respiratorias llamadas inferiores.

Causas

Varias son las circunstancias que pueden llevar a que un pequeño sufra una laringitis. No obstante, entre las más importantes o frecuentes se encuentran las siguientes:

• Una alergia puede ser causa clara de que el menor tenga la laringe inflamada. Puede ser una alergia no solo a un producto alimenticio sino también al polen o a cualquier otro elemento, como un fármaco.
• Una infección provocada por un virus.

Síntomas de la laringitis en niños

Si varias son las causas que pueden traer consigo una laringitis, también son varias las señales que pueden indicar que un niño sufre esta inflamación que nos ocupa. En concreto, estas son las más relevantes y frecuentes:

• Tos repentina y que suele ser habitual durante la noche. Exactamente nos estamos refiriendo a la que se conoce, de manera popular, como tos de perro, que suele ser muy escandalosa.
• De la misma manera, también es habitual que quien la padece ronque excesivamente cuando está durmiendo.
• Ni que decir tiene que otro síntoma es que al respirar el menor haga una especie de ruido en forma de pitido. Un ruido ronco que es bastante distintivo.
• Asimismo, también cabe la posibilidad de que el niño cuente con sensación de ahogo. Eso es debido, entre otras cosas, a que por culpa de la inflamación de la laringe, las cuerdas vocales también lo están. Cuerdas que dificultan lo que es el paso del aire que se respira hacia lo que son los pulmones.

Fiebre y afonía son, de igual modo, otros síntomas habituales que experimentan los pequeños que están padeciendo laringitis.

Tratamiento para la laringitis en niños

Numerosos son los pequeños que sufren esta inflamación que estamos abordando en algún momento. Una situación que hará que se despierten de noche con una tos notable y con dificultades para respirar, lo que hará que sus padres rápidamente procedan a llevarles al hospital asustados por la situación. Sin embargo, en la mayoría de los casos esos adultos descubrirán que durante el trayecto sus pequeños mejoran y cuando llegan el centro sanitario están en perfecto estado.

Y es que el contacto con el exterior consigue que la irritación de la laringe disminuya de manera considerable.

En cualquier caso, si están ya con el médico y este indica que el paciente sufre laringitis, establecerá un tratamiento. Este, según la gravedad, puede recetar corticoides e incluso antitérmicos si hay fiebre o antitusivos para la tos

No obstante, en el caso de que no sea necesario acudir a esos fármacos aconsejará que el pequeño duerma con la cabeza elevada. Eso y que, cuando tenga un “ataque nocturno”, se levante al niño de la cuna o cama, se le lleve tapado al cuarto de baño, se cierre la puerta y se abra el grifo del agua caliente. ¿Por qué? Porque el vapor le aliviará notablemente los síntomas.

Otros datos de interés

Además de todo lo indicado, podemos destacar otra serie notable de aspectos relevantes acerca de la laringitis, tales como estos:

• Suele producirse de manera habitual durante los cambios de estación.
• Hay que acudir rápidamente al hospital cuando el menor lleve más de una hora con la tos, cuando tenga los labios azulados, cuando haya perdido la conciencia o cuando le cueste tragar.
• Uno de los tipos de inflamación de la laringe más severos es el que responde al nombre de laringoespasmo. Es muy habitual en pequeños de entre 1 a 3 años y se manifiesta a través de síntomas tales como dificultad para respirar y para hablar. Por regla general, se solventa sin hacer nada, pero es recomendable acudir al médico.

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