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¿La dieta aumenta las posibilidades de tener una niña o un niño?

Existe un método que afirma que la dieta en el embarazo afecta a si se tendrá una niña o un niño

Se trata del método creado por el profesor Joseph Stolkowski

Dieta del embarazo: los superalimentos que necesitas en cada trimestre

Durante años, muchas creencias populares han intentado responder a la intrigante pregunta de si la alimentación de los futuros padres, en especial la de la madre, podría influir en el sexo del bebé. Aunque la ciencia ha dejado claro que el sexo del feto está determinado genéticamente por los cromosomas sexuales (XX para una niña y XY para un niño), algunas teorías no científicamente probadas sostienen que la dieta podría tener un papel en este proceso. Entre ellas, destaca el método Stolkowski, que afirma que ciertos nutrientes en la alimentación materna podrían influir en la concepción de un niño o una niña. Este enfoque, aunque interesante, debe considerarse con precaución, ya que no está respaldado por estudios concluyentes.

Según estas creencias, la dieta específica que sigue la futura madre debe comenzar al menos dos meses antes de intentar la concepción. Este tiempo es necesario, según quienes defienden esta idea, para que el cuerpo se «prepare» de manera óptima. La base de esta teoría radica en las características biológicas de los espermatozoides portadores de los cromosomas X o Y, los cuales, según esta teoría, responderían de forma diferente a los cambios en el entorno alimentario y el pH del cuerpo. Mientras que un entorno más alcalino favorecería a los espermatozoides Y (que determinan un varón), un entorno ácido beneficiaría a los espermatozoides X (que determinan una niña). Aunque estas ideas resultan intrigantes para muchas parejas que desean planificar el sexo de su futuro hijo, es importante recordar que cualquier dieta que se siga con este fin puede estar desequilibrada y traer consecuencias para la salud de la madre. Por lo tanto, es fundamental que estas dietas, si se deciden seguir, se lleven a cabo bajo supervisión médica y durante un periodo limitado de tiempo, tal como advierten expertos en la materia.

Dieta para concebir una niña

Según la teoría mencionada, si una pareja desea aumentar las probabilidades de concebir una niña, la mujer debería enfocarse en una dieta rica en alimentos con alto contenido de calcio, magnesio y cobre. Entre los alimentos recomendados se encuentran el pescado, pollo, huevos, fresas, manzanas y vegetales como espárragos y lechuga. Estos nutrientes, en teoría, ayudarían a crear un ambiente corporal más ácido, lo cual favorecería la viabilidad de los espermatozoides portadores del cromosoma X.

Además, se aconseja evitar ciertos alimentos que podrían alterar este equilibrio ácido, tales como los productos lácteos, quesos, legumbres y verduras como las alcachofas o el apio. Sin embargo, se debe tener presente que esta dieta, aunque parece inofensiva en un principio, puede ser restrictiva y desbalanceada si se sigue por un tiempo prolongado. Es esencial realizar cualquier modificación en la alimentación bajo la orientación de un profesional de la salud, ya que el bienestar de la madre siempre debe ser una prioridad.

Nutrición para concebir un niño

Por otro lado, si la intención es concebir un varón, se recomienda que la dieta de la madre sea rica en alimentos que aporten potasio y sodio. Algunos de los alimentos más populares en esta categoría incluyen la carne de cerdo y ternera, pan, pastas, plátanos, naranjas, dátiles y tomates. Estos alimentos, según esta teoría, promoverían un ambiente corporal más alcalino, el cual sería más favorable para los espermatozoides Y, responsables de la concepción de un niño.

Al igual que en el caso de la dieta para concebir una niña, es importante evitar ciertos alimentos que puedan interferir en este proceso. Entre ellos se encuentran la leche, los productos lácteos y las ensaladas verdes. A pesar de estas recomendaciones, es fundamental recordar que cualquier desequilibrio en la alimentación puede tener efectos adversos en la salud, como la aparición de hipertensión si se consume demasiada sal, o insuficiencia renal si se limita en exceso el consumo de sodio.

El método Stolkowski y sus limitaciones

El método Stolkowski, propuesto por el profesor Joseph Stolkowski en los años 60, es uno de los enfoques más conocidos que aboga por la relación entre la dieta y el sexo del futuro bebé. Según su teoría, la relación entre ciertos minerales, como el potasio, magnesio y calcio, juega un papel clave en la determinación del sexo del feto. Stolkowski basó su teoría en estudios iniciales con animales, y posteriormente aplicó su investigación a humanos. Aunque sus hallazgos generaron interés en su momento, la falta de evidencia científica sólida ha limitado su aceptación en la comunidad médica.

El principio básico del método Stolkowski es que la dieta de la madre podría modificar la membrana del óvulo, haciéndola más o menos receptiva a los espermatozoides portadores de los cromosomas X o Y. Aunque esta teoría ha sido popular entre algunos grupos, su aplicación sin la debida cautela puede ser problemática. Una dieta rica en sodio, por ejemplo, podría agravar problemas de salud preexistentes o generar nuevos, como la hipertensión. Asimismo, una dieta baja en ciertos minerales puede derivar en carencias nutricionales, afectando el bienestar general de la madre.

Aunque la idea de influir en el sexo del bebé a través de la dieta resulta atractiva para muchas parejas, es fundamental recordar que el sexo del feto está genéticamente determinado. Las teorías como la del método Stolkowski y otras creencias populares pueden parecer convincentes, pero carecen de suficiente respaldo científico. Antes de adoptar cualquier dieta específica con el objetivo de concebir un niño o una niña, es esencial consultar con un especialista en salud que pueda orientar sobre las implicaciones y riesgos. En última instancia, el enfoque debe centrarse en una nutrición equilibrada que garantice la salud tanto de la madre como del futuro bebé.