Consejos sobre comer dulces navideños en el embarazo

Cuando llega la Navidad, entre otras muchas cosas, aparecen en nuestra vida una larga lista de dulces, golosinas y postres típicos de esas fiestas que nos encandilan y que nos hacen coger unos kilos de más. En concreto, eso es algo que debe preocupar a las mujeres que están esperando un hijo tanto por su salud como por la del bebé que viene en camino. De ahí que, a continuación, vayamos a dar a conocer los mejores consejos para comer dulces navideños en el embarazo.

Toma nota y podrás disfrutar de esos alimentos de la mejor manera posible.

Dulces navideños artesanales

Como hemos mencionado, son muchos los dulces que ahora tenemos al alcance de la mano en las superficies comerciales. Y todos, en mayor o menor medida, acabamos tomándolos pues son una verdadera tentación. No obstante, es fundamental que las embarazadas pongan especial atención a su consumo.

Lógicamente, salvo casos excepcionales en los que el doctor no los recomiende, las futuras mamás pueden comer ese tipo de alimentos. Eso sí, es importante que siempre le den prioridad a los que estén realizados de forma artesanal que a los industriales. ¿Por qué? Básicamente porque los primeros cuentan con menos aportaciones de azúcar que los segundos.

Nada de excesos

De la misma manera, es necesario y vital que las gestantes coman esos dulces navideños con moderación. No deben cometer excesos con los mismos porque eso no solo les puede traer consigo hacerle frente a un empacho sino que, además, les puede originar problemas que sí son más serios. Nos estamos refiriendo a que pueden llegar a vivir situaciones como estas:

• Un notable incremento de peso, más allá del recomendado para su semana de gestación. Esto puede traer consigo complicaciones en el embarazo.
• Que pueda favorecer la aparición de lo que se conoce como diabetes gestacional, que se convierte en una seria complicación también para el resto del embarazo.

Comer, pero también hacer ejercicio

Por supuesto, es importante tener en cuenta este otro relevante consejo sobre comer dulces navideños en el embarazo. Básicamente lo que viene a exponer es que la gestante puede tomarlos, de forma moderada, durante estas fiestas. No obstante, para contrarrestar los perjuicios de esa acción se recomienda que aquella realice ejercicio a diario. De esta manera, entre otras cosas, podrá mantener mejor el peso bajo control.

El ejercicio será acorde a la semana en la que se encuentre la mujer. No obstante, en cualquier caso será adecuado caminar diariamente entre 45 y 60 minutos.

Comprueba las calorías

De la misma manera, a la hora de comer dulces de estas fiestas, sobre todo los industriales, es imprescindible que la embarazada apueste por tomar los que aportan menos calorías. Es una forma de evitar un gran incremento de peso.

Otros consejos

Además de todo lo expuesto, es importante tener en cuenta otras consideraciones sobre comer dulces navideños durante la gestación como son estos:

• • Aunque en el mercado existen alimentos de ese tipo bajo el paraguas de términos como “light”, “sin azúcar” o “diet”, es importante saber que aunque no tengan azúcar pueden tener otros sustitutos de la misma como es la sacarosa. Es decir, que pueden aportar, de igual modo, una gran cantidad de calorías, más que los artesanales.
  • Los expertos en nutrición recomiendan que las embarazadas no los tomen después del almuerzo o de la cena. Y es que tras esas comidas lo habitual es que descansen y se relajen por lo que no llevarán a cabo ejercicios que puedan reducir lo que son los niveles de glucemia en sangre.
  • Las gestantes que ya tienen exceso de peso o las que cuentan con diabetes gestacional no deben tomar ese tipo de productos típicos de estas fiestas navideñas.

• Entre los dulces navideños con más calorías se encuentran el turrón (486 kcal por 100 gramos), los polvorones (480 kcal por 100 gramos) y el turrón de chocolate con arroz inflado (560 kcal por cada 100 gramos).
• Entre los dulces de este tipo menos calóricos están el panettone (160 kcal por cada 50 gramos) y el roscón de reyes, que por porción aporta unas 180 kcal. Eso sí, nos referimos al roscón tradicional que no tiene relleno ni de chocolate ni de nata.