Bebés

El color de las cacas de tu bebé y su significado

Velar por el bienestar de los hijos es lo que hacen todos los padres y eso pasa, entre otras muchas cosas, por estar atentos a su salud. De esta manera, cuando descubren que hay algo que no va como debería, apuestan por ponerse rápidamente en manos de profesionales médicos que puedan atajar la situación y hacer que los niños estén en perfecto estado.

Cuando los menores ya son capaces de hablar, pueden indicar a los adultos que no se encuentran bien. Sin embargo, el problema está cuando son bebés y no pueden decir lo que sienten o cómo se sienten. En ese caso, ¿qué hacer? Básicamente recurrir a determinados elementos para comprobar si les pasa algo o no, entre los cuales se encuentran las cacas.

Sí, lo has leído bien. Las cacas del niño son de gran ayuda para los papás de cara a que puedan descubrir si existe algún problema de salud. Y es que otorgan esa información a través, por ejemplo, del color que presentan.

Para que puedas estar informado al respecto sobre eso, a continuación te damos algunas pautas para que tengas la capacidad de saber qué indica cada color:

Cacas marrones

Como ya todos sabemos, las heces siempre suelen tener un color marrón. Por eso, si se observa que ese es el que poseen las del pequeño, no hay que temer nada, todo marcha como es debido.

Cacas blancas-amarillas

En algunas ocasiones, se puede comprobar que las necesidades fisiológicas del bebé dan como resultado unas cacas en tono blanco-amarillento. ¿Qué significa esto? Básicamente que el niño está tomando fármacos que contienen hidróxido de aluminio, para poder hacerle frente a alguna dolencia, o a que ha ingerido demasiados lácteos.

Cacas verdes

Cuando se descubra que las heces del pequeño son de este otro color que ahora nos ocupa, hay que tener en cuenta que puede ser debido a varias causas:

Cacas rojas

Al igual que sucede en el caso anterior, cuando los padres se den cuenta que las cacas de su hijo tienen color rojo deben ser precavidos. Y es que hay distintos motivos que podrían explicar esa situación:

Cacas negras

Ni que decir tiene que, del mismo modo, cuando las heces son negras hay que mantener la calma en un primer momento porque eso se puede deber a varias causas, tales como estas:

Teniendo en cuenta todo lo que hemos expuesto, es necesario que, al comprobar el color de las heces del menor, los padres primero mantengan la calma si ven que no son marrones. En ese caso, deberán darse cuenta de qué color tienen y de si hay una explicación lógica para que sea así. Si no la hay lo que se deberán hacer es acudir al hospital para que el niño pueda ser examinado y se establezca un diagnóstico acertado al respecto lo que supondrá además, según el caso, un tratamiento específico.

No obstante, se establece que hay que acudir al médico sí o sí cuando se den estas circunstancias:

Con toda esta información, cualquier padre estará preparado para poder afrontar un cambio de color en las cacas de su bebé y para actuar convenientemente si así se requiere.