Toros

La feria del Corpus de Granada empieza fuerte: José Garrido abre la Puerta Grande

La feria del Corpus de Granada tuvo un gran comienzo a la espera de la deseada vuelta de José Tomás. La primera corrida no defraudó y supuso un rotundo triunfo para José Garrido, que abrió la Puerta Grande tras cortar las dos orejas a su segundo toro. David de Miranda también conquistó un trofeo mientras que Joaquín Galdós poco pudo hacer ante el peor lote de la tarde.

Garrido comenzó con dudas y apenas sacó partido a su primer toro. El torero extremeño estuvo correcto pero casi nunca brillante. Una buena estocada  le dio para una dar la vuelta al ruedo, pero lo mejor estaba por venir.

El extremeño se mostró mucho más entonado frente al cuarto, un toro mansito, que apretó tela hacia los adentros pero que colocaba bien la cara cuando se le hacían bien las cosas.

Un espeluznante volteretón en el inicio de faena pareció despertar a Garrido, que, enrabietado por el percance, se metió con el manso para demostrar quién mandaba ahí y para llevar a cabo una labor muy emotiva y vibrante, que conectó mucho con los tendidos, de ahí que, tras la certera estocada final, le premiaran con las dos orejas, abriéndole la Puerta Grande de la Monumental de Frascuelo.

David de Miranda sigue con su irrefrenable ascensión después de su rotundo paso por Madrid, un triunfo que ya, de por sí, le valió para coger este jueves la sustitución de Pablo Aguado.

Por delantales recibió el onubense a su primero, un sobrero del hierro titular que ya de salida dio signos de no querer colaborar nunca, muy distraído, sin humillar y buscando insistentemente la huida hacia las tablas.

De Miranda logró sujetarle muy en corto, con medios pases y sin bajarle nunca la mano, y de esta guisa logró alguna tanda estimable por el derecho, amén de otras tantas por naturales en las que se vislumbró el empaque que tiene este joven torero, que cerró faena por bernadinas. Eficaz con los aceros, logró una oreja.

No pudo rematar el triunfo con el manso y muy deslucido sexto, que nada más que protestaba a cualquier tipo de afrenta que le planteaba de Miranda, que, muy dispuesto, sin embargo, no llegó a calentar los tendidos.

Galdós se estrelló contra el muro de mansedumbre que fue su primero, un toro que no tuvo ni un pase y con el que el peruano decidió acertadamente no alargarse de más. Y para ahondar en su mala suerte, el quinto tampoco se prestó. Galdós, viendo que se le iba la tarde, puso mucho empeño en tratar de sacar algo de agua de un pozo totalmente seco.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Núñez de Tarifa, el sexto como sobrero al ser devuelto el tercero y correrse turno, de aceptable presentación, justos de fuerzas y de juego desigual.

José Garrido, de rosa palo y oro: estocada (vuelta al ruedo por su cuenta); estocada (dos orejas).

Joaquín Galdós, de azul marino y oro: media caída y descabello (silencio); pinchazo hondo y estocada caída (ovación).

David de Mirada, de azul marino y oro, y que sustituía a Pablo Aguado: estocada tendida (oreja); estocada caída (silencio).

La plaza registró un lleno aparente, en tarde soleada y agradable.