¿Un futuro sin antibióticos? Las bacterias resistentes van ganando terreno

Doha, capital de Catar, ha sido la sede del último congreso WISH, en el cual expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), académicos y autoridades de varios países han compartido, entre otras novedades, la presentación de un nuevo informe sobre resistencias antimicrobianas (RAM), un fenómeno que consiste en que algunos microorganismos están «aprendiendo» a evitar la acción de los antibióticos. Es un problema mundial para el cual, además de un retrato de la situación, los especialistas han ofrecido una serie de medidas encaminadas a aliviar la situación o, al menos, evitar su deterioro.

Los expertos reunidos en Doha han advertido que «la ciencia no es suficiente», y han hecho un llamamiento para que autoridades y ciudadanía se involucren para poner freno a este problema de salud pública. En la sesión especial dedicada a esta cuestión han intervenido Sally Davies, enviada especial de Reino Unido para el área de RAM; Hanan Balkhy, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la región del Mediterráneo oriental (EMRO); Karin Tegmark Wisell, embajadora para temas de salud del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia; Christos Christou, presidente de Médicos Sin Fronteras, y Nour Shamas, farmacólogo clínico y miembro del grupo de trabajo de RAM en la OMS, además de Ara Darzi, presidente de WISH.

Para este último, «está muy claro, con las evidencias en mano, que no vamos a ser capaces de arreglar el problema de las resistencias usando únicamente la ciencia». El grupo ha constatado que el problema de la RAM está muy lejos de solucionarse, lo han calificado de «auténtica emergencia mundial» y han advertido que hay muchos sectores (industria, sistemas sanitarios…) implicados, y que será necesaria la intervención de todos ellos. El objetivo, en palabras de Davies no es otro que «salvar vidas».

Uso indebido, la principal razón

Expertos de la Organización Mundial de la Salud han declarado que este problema «una de las 10 principales amenazas para la salud pública, con el uso indebido y excesivo de antibióticos como «principal factor que determina la aparición de patógenos (causantes de enfermedad)». Además, han señalado que el coste de la resistencia a los antimicrobianos para la economía es considerable, y que a las muertes y la discapacidad que genera hay que añadir la prolongación de las estancias hospitalarias, la necesidad de medicamentos más caros y los problemas financieros para las personas afectadas. Finalmente, indican que «sin antimicrobianos eficaces, los resultados de la medicina moderna en el tratamiento de infecciones, especialmente durante cirugía mayor y quimioterapia contra el cáncer, se verían seriamente comprometidos».

El informe presentado refleja una «falta de avances» en comparación con la situación hace una década, cuando se publicó un documento similar firmado por los mismos equipos de investigadores. Este estudio es una actualización de aquel primer análisis. Aunque en la comparativa se aprecian cambios, advierten que “no son suficientes y no se están produciendo a la velocidad necesaria”.

Los expertos calculan que a la altura del año 2050 la resistencia a los antibióticos causará más muertes que el cáncer. Los autores animan a poner en marcha iniciativas para hacer que la población conozca mejor la base científica y el impacto de la RAM.

Recomendaciones

Consideran imprescindible que haya un sistema para evaluar cuánto se avanza y decidir en qué plazo tiene que ir cumpliéndose cada objetivo en la lucha contra la RAM, adaptado a las posibilidades de cada país.
Recomiendan que se dediquen todos los recursos necesarios para el control de la salubridad del agua, incorporando tecnología para la detección de patógenos y de antibióticos.

Para los países ricos, indican que los antibióticos solamente deben recetarse cuando haya una prueba de diagnóstico que lo justifique. Además, deberían poner en marcha incentivos para que se desarrollen antibióticos nuevos.

Por último, recomiendan que se aproveche el centenario del descubrimiento de la penicilina para dar impulso a la lucha contra la RAM en la agenda de las autoridades.