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Pimientos verdes fritos

Los pimientos verdes fritos son un plato característico de la cocina mediterránea. Su preparación es sumamente sencilla y se realiza en un tiempo breve, sin embargo el resultado es delicioso.

El consumo de pimientos verdes tiene múltiples beneficios para el organismo. Para comenzar, aportan muy pocas calorías, por lo que son recomendados en dietas para bajar de peso.

Los pimientos verdes contienen distintos nutrientes. Entre ellos destacan las vitaminas A, C y K. También contienen ácido fólico. La vitamina A es importante para que la vista funciones bien. Su ingesta previene enfermedades como la xeroftalmia; una enfermedad que afecta a la vista y en los casos más graves puede terminar en ceguera.

La vitamina C es un antioxidante que protege al sistema circulatorio, preserva la salud de la piel y protege a las células sanas. Por esto último se asocia a la prevención del cáncer. También ayuda a controlar los niveles de colesterol y previene enfermedades como la artritis.

En el caso de la vitamina B9 o ácido fólico, cabe señalar su importancia para las mujeres embarazadas. Es una sustancia importante para el correcto desarrollo del sistema nervioso de feto. De esta forma, el ácido fólico se prescribe antes, durante y después del embarazo.

El consumo del ácido fólico también previene la aparición del paladar hendido. Además, se recomienda su consumo para el resto de las personas, pues contribuye a tener una buena digestión y regula el metabolismo. Equilibra los procesos cerebrales y evita la depresión.

La vitamina K que poseen los pimientos verdes cumple un papel importante en la coagulación de la sangre. También ayuda al proceso de conformación de los huesos y previene afecciones cardiacas.

Ingredientes:

Cómo preparar pimientos verdes fritos:

  1. Lavar los pimientos. Una vez secos, cortarlos por la mitad y retirar las semillas y las venas de su interior. Trocearlos en pedazos pequeños. Reservar.
  2. Calentar una sartén con aceite de oliva virgen extra.
  3. Cuando el aceite esté bien caliente, agregar los trozos de pimiento por el lado de la piel. Cuando se doren, voltearlos y freír hasta que se doren. Retirar de la sartén con ayuda de una espátula de cocina.
  4. Dejar caer un poco del aceite de la sartén sobre los pimientos al servir. Agregar sal al gusto.

Prepara esa sencilla receta que te hará disfrutar de un delicioso acompañante, para cualquier plato de carne o pescado, tapa, aperitivo, etc. Aunque es una elaboración sencilla, su sabor es muy intenso.